77 HUELVA:Montaner (7), Óscar Rodríguez (10), Àlex Burgos (22), Camacho (0), Kelby Stuckey (19) "cinco inicial" David Fernández (7), Rojas (0), Antonio Gómez (6) y Gonzalo Àvila (6). 26 de 51 en tiros de dos puntos, 4 de 18 en triples y 13 de 23 en tiros libres. 38 rebotes (24 defensivos y 14 ofensivos). 22 faltas personales.
74 DRAC INCA:Sergio Rodríguez (10), Miki López (14), Javier Bulfoni (8), Leo Gutiérrez (16), Rocky Walls (2) "cinco inicial", Dan Comas (0), Fernando Palacín (4) y Txomín López (20). 21 de 41 en tiros de dos puntos, 7 de 22 en triples y 11 de 15 en tiros libres. 40 rebotes (28 defensivos y 12 ofensivos).
Àrbitros: Garmendia y Bey. Sin eliminados. Señalaron una falta técnica a Leo Gutiérrez.
Àrea 11-HUELVA
El Drac Inca volvió a desplomarse en el tramo final del encuentro y sumó su segunda derrota en la competición liguera. El conjunto de José Àngel Samaniego notó en exceso las ausencias de Willy Villar y Alberto Alzamora y cedió por un ajustado 77-74 en Huelva. Los hombres de Antonio Bioque llegaban al partido también mermados por las lesiones. Le costó al Ciudad de Huelva meterse en un encuentro que tuvo un claro inicio favorable para los mallorquines, que administraron cómodas ventajas a lo largo de los primeros diez minutos.
Walls no estaba a la altura de las circunstancias y a Leo Gutiérrez no se le veía cómodo en la pista. Las rentas se diluyeron de forma fugaz, aunque el incansable trabajo de Sergio Rodríguez y Fernando Palacín en el perímetro intentó frenar las ofensivas de un Ciudad de Huelva que se crecía, aunque el Drac Inca buscaba, de forma acertada, la línea de tres puntos como vía de solución. De esta forma, los inquenses mantenían el tipo al tiempo de descanso. Uno de los grandes atractivos del encuentro era volver a verse las caras con Kelby Stuckey. El pívot estadounidense dejó huella en Inca y a lo largo de los tres primeros cuartos estuvo lejos de la línea de juego que le convierte en uno de los hombres más resolutivos de la categoría.
La historia se invirtió en el tercer cuarto. Así como ante Etosa Murcia, la escuadra inquense de desplomó ante la mayor fortaleza, aguante y profundidad del banquillo de Oleart, en esta oportunidad, el grupo de Samaniego sacó a la luz todas sus vitudes ante un Ciudad de Huelva que no sabía como responder ante un oponente crecido ante las circunstancias. Pero el paso de los minutos acabó haciendo mella en el Drac Inca. El devenir de los últimos diez minutos de partido devolvió la vida al Ciudad de Huelva, que recuperó a un inconmensurable Kelby Stuckey. El estadounidense rescató lo mejor de su repertorio y acabó por dilapidar al equipo que le hizo conocer la LEB.