Gregorio Manzano ha decidido acelerar el proceso de adaptación de las nuevas incorporaciones y ha diseñado un calendario de entrenamientos en doble sesión pensando en la visita a Vigo. La irrupción a última hora en el vestuario de Turu Flores y Pandiani ha obligado al técnico a modelar el equipo con urgencia y por ese motivo la plantilla se ejercitó ayer mañana y tarde y hoy repetirá.
La derrota ante el Valencia ha evidenciado que el Mallorca todavía está en construcción. Las bajas de Ariel Ibagaza, Fernando Niño y Samuel Etoo, que pueden prolongarse por un espacio de tiempo todavía por determinar, han obligado a Manzano a buscar alternativas. Aprovechando la tregua que ofrece la Liga este fin de semana, el técnico de Jaén ha enfocado la preparación pensando en la primera cita de la Copa y en el partido ante el Celta. A pesar de que la llegada de los dos delanteros procedentes del Deportivo abre un abanico de opciones en la vanguardia, de las que el conjunto balear carecía, los problemas llegan a la hora de definir el dibujo.
Si el once insular presenta únicamente un hombre en punta, la figura del enganche cobra vida. Manzano probó con Alvaro Novo el pasado domingo y el centrocampista cordobés demostró que pierde una gran porción de su talento lejos de la banda. Campano, que en algunas fases también transitó por el centro, tampoco ofrece una gran fiabilidad en esa posición. Ese hueco es uno de los principales problemas con los que se va a encontrar el preparador andaluz hasta que Ibagaza acabe con su rehabilitación. Así, el entrenador mallorquinista podría optar por montar un equipo con dos delanteros, por lo que Turu Flores y Pandiani tendrían su opción, mientras Marcos y Harold Lozano actuarían en el círculo central y Novo en el flanco.
Manzano reconoció ayer en una entrevista concedida a Antena 3 la dependencia que tiene el equipo de Ibagaza y Etoo y advirtió que el delantero camerunés «es un hombre insustituible, porque en toda la Liga española no hay ningún jugador de sus características». Además, el técnico confía en que la vuelta de Ariel Ibagaza ofrezca un ramillete de posibilidades al juego ofensivo.