El Mallorca presentó a sus dos nuevas adquisiciones que llegan a la Isla para completar la nómina de atacantes. Óscar «Turu» Flores y Walter Gerardo Pandiani aterrizaron en Palma en la mañana de ayer como consecuencia del traspaso más agitado del verano y posteriormente se trasladaron a Son Moix donde comenzaron a ejercer como mallorquinistas. El futbolista argentino permanecerá tres temporadas en el club y tendrá una cláusula de rescisión de seis millones de euros (mil millones de pesetas), mientras que el ariete uruguayo llega en calidad de cedido y si la entidad pretende adquirirlo en propiedad, deberá abonar al Deportivo la cantidad de quince millones de euros.
El binomio llegó a Son Sant Joan procedente de A Coruña desde donde fue trasladado al estadio de Son Moix. Una vez allí, se reunieron en las oficinas del club con el presidente Alemany para concretar sus respectivos contratos y posteriormente comenzaron a ejercer como mallorquinistas en su primera aparición ante los medios, donde ambos subrayaron que su estado de forma es «óptimo» de cara a su posible estreno del domingo.
«Hemos hecho la pretemporada entrenando normalmente, con lo que estamos a disposición de Manzano si lo considera oportuno», declaró «Turu». El ex jugador de Las Palmas, Deportivo y Valladolid se mostró «ilusionado» con el nuevo ciclo que inaugura. «Mi llegada siginifica una nueva etapa y nuevas expectativas porque estoy aquí para seguir sumando y tirar hacia adelante. Espero que todo salga bien», matizó el punta de 31 años.
Por su parte, el «rifle» Pandiani también demostró llegar con las pilas cargadas y estar preparado para vestirse por primera vez la elástica bermellona. «Aquí tengo posibilidades de disputar minutos y participar con el equipo, algo que en el Deportivo no hubiera podido disfrutar. Llego aquí con el objetivo de hacer las cosas bien para poder regresar a A Coruña el próximo año y aunque no descarto continuar aquí, quiero volver a Riazor para triunfar», apuntó el charrúa en su primera conferencia de prensa.
Mateo Alemany definió a ambos como «jugadores contrastados» y volvió a incidir en la importancia que conlleva la operación para las arcas del club y para la confección de la plantilla, que en lo que a la parcela ofensiva se refiere, parece completa. Sobre el resto del equipo y acerca del posible fichaje del tan reclamado central, el mandatario añadió que «falta una plaza por cubrir y eso significa que hasta el último momento podemos intentar que venga alguien».
Las dos caras nuevas del proyecto insular se ejercitaron en la tarde de ayer sobre la hierba de Son Moix. Bajo la supervisión de Gregorio Manzano y siguiendo las instrucciones de Toni Servera, los delanteros realizaron su primer entrenamiento y estarán a disposición del técnico que no ha descartado su presencia en el once titular que presente el domingo en vistas a dinamitar a un Valencia en horas bajas. El club solucionó la inscripción de los jugadores en la Liga de Fútbol Profesional y la decisión de su presencia ante el Valencia recaerá sobre el jienense. En principio la alternativa de salida era formar con Güiza en la punta, pero tendrá que ser el máximo responsable técnico quien decida sobre quien ocupa esa demarcación.