Gabriel Alomar
La Gran Parada Naval cerró ayer al mediodía la decimoctava edición
del Trofeo Almirante Conde de Barcelona de barcos de época y la
cuarta edición de la Copa Don Juan de Borbón de barcos clásicos.
«Ilex» fue de nuevo el gran protagonista de la regata en la
categoría Época y consiguió revalidar el título. El ganador en la
categoría Clásico fue el «Capricia».
A lo largo de la mañana se convocó el concurso de pintura rápida al aire libre en su tercera edición, cuyos artistas, inspirados en la singular flota de época amarrada ante sus lienzos, ofrecieron su nota de arte y color, situados con sus paletas y caballetes en los ángulos de mayor belleza de los pantalanes.
Con los aparejos engalanados, las tripulaciones formadas y a toques de sirena, desfilaron saludando las embarcaciones más tradicionales, junto a otras más informales y festivas, frente a un dragaminas de la Armada que, fondeado en la bahía, acogía a las autoridades militares de los tres ejércitos, junto a numerosos invitados. Entretanto, apareció en la bahía palmesana como invitado de excepción el yate real «Fortuna» que tras observar la pintoresca formación, siguió su rumbo.
Un acontecimiento deportivo y cultural de prestigio y proyección internacional, cuyo objetivo es la salvaguarda del patrimonio naval.