El nuevo Barcelona de Louis van Gaal ha aprobado con nota su examen de la pretemporada, en la que ha destacado sobre todo su demoledor ataque, y ahora debe confirmar su buen estado de forma en su debut en competición oficial el próximo miércoles contra el Legia de Varsovia en la Liga de Campeones. Cuatro victorias y dos derrotas ha sido el balance del equipo azulgrana en los seis partidos amistosos que ha disputado en la pretemporada, en los que ha marcado 16 goles (2'6 por partido) y encajado 8 (1'3).
El equipo azulgrana ha ido, además, de menos a más a medida que pasaban los días. El inicio de la pretemporada fue desalentador, al caer derrotado ante el Grenoble de la Segunda División francesa y quedarse además los catalanes sin marcar (1-0). Pero a partir de entonces llegaron los resultados y, sobre todo, los goles. El Barcelona ha marcado nada menos que sus 16 goles en los siguientes cinco partidos, lo que implica un promedio superior a tres por encuentro. Y eso que los rivales fueron de mayor entidad.
El Lausana de la Segunda División suiza (0-2) y tres equipos de primera división como el Servette también suizo (1-4), el Parma italiano (2-4) y el Newcastle inglés (0-3) han sido víctimas del equipo barcelonista. En medio de esos resultados sólo hubo una derrota, ante el Ajax de Amsterdam (4-3), precisamente en el torneo organizado por los holandeses y en un partido en que los azulgrana dominaban por 1-3 y acabaron pagando su peor condición física en la segunda parte para caer derrotados en el último minuto. El nuevo sistema 3-4-2-1 ideado por el técnico Louis van Gaal para el nuevo Barcelona ha demostrado una gran efectividad goleadora. Y, sobre todo, ha destacado el reparto de los goles entre muchos jugadores.
Nada menos que diez jugadores han estrenado su casillero, con Javier Saviola como líder goleador con tres tantos y cuatro jugadores con dos goles (Patrick Kluivert, Riquelme, Gaizka Mendieta y Phillip Cocu) y otros cinco con una diana (Luis Enrique, Geovanni, Dani, Xavi Hernández y Rochemback.