El relevo de Willy Villar acumula un currículo con grandes semblanzas respecto al base canario. Miki López aterriza en Inca con el ascenso del Tarragona a LEB aún en mente y ansioso por conocer una categoría que define como «apasionante». El director de juego catalán, formado en el Sant Josep de Badalona, tuvo que partir hacia Portugal para hallar un hueco a su altura en el mundo de la canasta. Imortal Auramar y Madeira, con el que disputó la ya extinta Copa Korac, sirvieron de plataforma para que el Tarragona se hiciera con los servicios de López.
La llamada de José Àngel Samaniego y el proyecto del Drac Inca han resultado determinantes para que Miki López sea uno de los pilares del proyecto balear. «Es un reto jugar en LEB, aunque la Liga portuguesa es, a excepción de tres o cuatro equipos, del mismo nivel», destacó el base durante su presentación en el Palau, a la par que se definió como un «trabajador que nunca da por perdidos los partidos».
No muy diferente fue la definición ofrecida por Samaniego, que sólo tuvo palabras de halago para su nuevo pupilo. «Buscábamos un buen jugador, con oficio, y Miki es el indicado. Tiene oficio, es un gran defensor, competidor como pocos y sabe cambiar el ritmo del partido en momentos determinados», certifió el preparador vasco, que sigue trabajando en vistas a cerrar la contratación del americano con el que se cierre definitivamente la plantilla.
En lo puramente deportivo, los jugadores han pasado sin apuros el reconocimiento médico y siguen ejercitándose en dobles sesiones de gimnasio y pista en las que el cansancio empieza a hacer mella. Al margen, Javier Bulfoni solventó en la jornada de ayer los problemas de pasaporte que impedían al escolta abandonar Argentina para incorporarse a la disciplina del Drac Inca.