José Àngel Samaniego sigue sondeando el mercado de la LEB-2 para dibujar a grandes trazos lo que será su Drac Inca. Sergio Rodríguez es la siguiente apuesta de la entidad de Es Raiguer, que se ha hecho con los servicios de este alero de 191 centímetros y 24 años.
El nuevo pupilo de Samaniego procede del Guadalajara, en el que ha militado durante cinco temporadas interrumpidas por dos tránsitos breves por el Baloncesto Alcalá y el Archena. Rodríguez es un alero que también puede hacer las veces de escolta, con lo que parece que el juego exterior inquense toma forma, siendo la gran prioridad la contratación de dos hombres interiores, a poder ser estadounidenses, que otorguen mayor solvencia al grupo. Pese a todo, también suena el nombre de Sergio Fernández, compañero del nuevo efectivo inquense en el Guadalajara. Rodríguez se une a Miki y Txomin López, Javier Bulfoni y Fernando Palacín, las otras caras nuevas.
Al margen del capítulo de incorporaciones, el club inquense ha solicitado, a través de la Federació de Bàsquet de les Illes Balears (FBIB), la organización de la Copa Príncipe de Asturias. El Inca cuenta con el apoyo de las instituciones y espera que, esta vez sí, sea escuchada su petición.
Por su parte, el Bàsquet Muro ha llegado a un acuerdo con el representante de Tolo Martorell, aunque el jugador todavía no ha dado el visto bueno definitivo a la operación, que puede cerrarse hoy mismo.
El gran reto de Pere Andreu Cortés es la incorporación de Horacio Bosco, pretendido anteriormente por el Drac Inca. El ala-pívot ha militado la pasada campaña en la B-1 italiana en las filas del Citta di Cefalu y cuenta a su favor con poseer pasaporte italoargentino. La llegada de Bosco al equipo murer supondría un estímulo importante para una plantilla que con el paso de las semanas se ha reforzado de forma considerable en vistas al asalto a la Liga EBA.