Las opciones de los equipos españoles se han revalorizado, y el hecho de que Joseba Beloki se haya abonado al podio en los dos últimos veranos, unido a los excelentes resultados de las escuadras nacionales, hacen ser optimistas cara a tres semanas en las que España puede recuperar su supremacía en la mejor carrera por etapas del planeta.
Kelme-Costa Blanca cuenta con dos primeras espadas para la ronda gala. Uno de ellos, Santiago Botero, ganador de la Clásica de los Alpes, llega «con mucha ilusión a este Tour. El recorrido no me va mal, aunque le favorece más al vencedor de las tres últimas ediciones, a Lance Armstrong. Ha dejado claro que se encuentra fuerte y motivado en la Dauphine donde le gané la crono» destacó el colombiano que acude con pocos días de competición «sólo 15, pero con muchos kilómetros de entrenamiento duro. En muchas ocasión es mejor entrenarse por libre que acudir el tramite de una prueba. Mi objetivo no es otro que intentar estar con los mejores, de acercarme un poco más al podio». Sobre el hecho de compartir liderato con Óscar Sevilla deja claro que «no hay ningún problema, pues no es la primera vez que compartimos galones. En mejor repartir responsabilidades».
Por su parte, el reciente campeón de España contrarreloj, Igor González de Galdeano, entra en los pronósticos y apunta alto en las pretensiones de Once-Eroski. «Estoy cargado de confianza y motivación para este Tour. Creo que en las carreras previas las cosas me están saliendo bastante bien y eso me da mayor confianza. Tengo buenas sensaciones» explicó el pupilo de Manolo Sáiz, que se muestra ambicioso. «El objetivo no es otro que la general y en mi caso intentar mejorar el quinto puesto de la pasada edición en la que supuso mi debut. Tenemos un buen bloque y Beloki ha dejado claro que le tiene tomada la medida a la carrera con esos dos terceros puestos en las últimas ediciones», destacó el vitoriano, que tiene claro quién es el hombre a vigilar. «Armstrong es el favorito, el número uno, por aquello de haber ganado las tres últimas ediciones. No será nada fácil ganarle, pero nuestra obligación es intentarlo. Nadie es infalible».