El mallorquín Rafael Nadal continua imparable en el torneo júnior de Wimbledon donde ayer dejó una vez más constancia de su clase al vencer al alemán Philipp Petzschner, octavo favorito, por 2-6, 6-3 y 6-4. La victoria de Nadal cobró mayor importancia al tratarse su rival de un jugador dos años mayor que el de Manacor, y que además fue semifinalista aquí, en individual y doble el pasado año.
Nadal, de 16 años, se enfrentará ahora con el argelino Lamine Ouahab, séptimo favorito, que derrotó al esloveno Luka Gregorc, por 3-6, 6-4 y 6-1. Su objetivo es convertirse en el primer finalista español masculino desde 1986 cuando Javier Sánchez perdió con el mexicano Eusebio Velez. Hasta hoy, sólo Manuel Orantes en 1967 al vencer al estadounidense Mike Step, ha logrado el título júnior aquí.
El jugador mallorquín comenzó mal el encuentro que perdía por 2-0 hasta que apareció la lluvia, luego, tras reanudarse, cedió el primer set, pero a partir de ahí pasó a dominar la contienda, luciendo especialmente con su mejor golpe, la derecha.
Inmediatamente la eficacia de sus tiros se notó en el marcador para situarse con ventaja de 4-1 y 5-2, y ganar el segundo parcial por 6-3. Con 1-1 el juego volvió a detenerse por la lluvia, pero en la vuelta, todo siguió igual, Nadal súper concentrado en su juego, y Pretzschner descentrado, amargado por la seguridad del español, y sin poder controlar su rabia, pagándolo con su raqueta que lanzaba constantemente.
El mallorquín consiguió la ruptura definitiva en el tercer juego (2-1) y ya conservó la ventaja hasta el final, con la impotencia del germano, que al final lanzó su raqueta desde diez metros hasta su silla.