Los integrantes de la 'seleçao' brasileña que el domingo se consagraron pentacampeones en la final de la Copa del Mundo de Corea del Sur y Japón 2002, tras vencer a Alemania (2-0), fueron aclamados por miles de aficionados ayer en Brasilia, donde vinieron a recibir la felicitación del presidente Fernando Henrique Cardoso. Cuatro cazabombarderos de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) escoltaron los últimos kilómetros al Boeing de los jugadores en el cielo de Brasilia, y les transmitieron un mensaje de bienvenida y felicitación via radio.
Mientras, otros aviones de la Escuadrilla de Humo dibujaban en el aire el pensaje «Es Penta», en referencia al quinto título mundial que conquista la selección auriverde en su historia.
El capitán de la 'seleçao' fue el primero en descender del avión con la Copa del Mundo en la mano, seguido por el técnico Luiz Pelipe Scolari, ´Felipao´, y el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) Ricardo Teixeira.
Después les siguieron el resto del equipo: Ronaldo, que mantiene su curioso corte de pelo, Denilson, Rivaldo, Ronaldinho 'Gaucho', tocado con un pañuelo al tipo pirata y los otros. Ronaldo declaró al pisar el suelo de la base se siente «muy feliz, al igual que el pueblo brasileño».
Mientras, miles de personas (los organizadores esperan 150.0000) se concentraban a lo largo de los 15 kilómetros que separan la base aérea y el Palacio de Planalto, donde la comitiva mundialista iba a ser recibida y condecorada con la medalla de la Orden Nacional del Mérito por el presidente Cardoso.