Un buen número de seguidores brasileños se agolparon en el Passeig Marítim de Palma para festejar el triunfo de la selección de Luiz Felipe Scolari en el Mundial de Corea y Japón. Los hinchas brasileños se citaron en el bar Made in Brasil para celebrar el quinto título del combinado gualdiverde en un campeonato del mundo y dieron rienda suelta a su alegría después de que Ronaldo lograra los dos goles que fulminaron a Alemania en el segundo tiempo.
La otra cara de la moneda se vivió en s'Arenal y en un amplio número de localidades de la Isla, donde los alemanes no pudieron celebrar el triunfo de la selección germana y mostraron su abatimiento tras los dos goles del astro brasileño.
La victoria de Brasil llegó a lugares tan insólitos como Honduras, donde decenas de brasileños que residen en ese país festejaron el triunfo de Brasil ante Alemania por 2-0, que le dio el pentacampeonato mundial de fútbol al país sudamericano en el Mundial Corea-Japón 2002. Ataviados con banderas de Brasil, los sudamericanos y muchos hondureños salieron a las calles jubilosos coreando frases como «Somos campeones», «Brasil, pentacampeón» , «Brasil siempre», «Viva Brasil» y «Ronaldo, Ronaldo».
La obtención del título de la Copa del Mundo por Brasil desató también la celebración de los brasileños residentes en Ecuador, a los que se sumaron los ecuatorianos, que bailan «samba» y festejan que la copa se haya quedado en Sudamérica.