Enrique Escande YOKOHAMA
Ronaldinho, el jugador señalado por Pelé como el mejor dotado
técnicamente de la selección de Brasil que participa en el Mundial
2002, regresa al equipo de «Felipão» Scolari para alimentar su
sueño de pentacampeón tras cumplir una sanción de un partido de
suspensión.
Ronaldinho Gaúcho fue expulsado en el encuentro de cuartos de final contra Inglaterra (2-1) tras una falta a Danny Mills, con lo cual Brasil jugó en inferioridad numérica los últimos 33 minutos. Pero antes de ello había hecho lo suficiente para convertirse en el mejor jugador del encuentro con dos apariciones estelares coronadas con los tantos de la victoria del conjunto brasileño.
Una jugada de antología y una impecable cesión a Rivaldo para que éste abriera el marcador en la primera parte, y un tiro libre suyo que superó por lo alto al portero David Seaman y se clavó en la escuadra en la segunda mitad del partido, comenzaron a dar forma a la ilusión brasileña de alcanzar el quinto título de campeón mundial.
Ronaldinho, o Ronaldo de Assis Moreira, jugador de 22 años del Paris Saint Germain francés, es el as que el seleccionador Luiz Felipe Scolari tenía en la manga para ese crucial partido, el cuarto de la historia de los mundiales entre ambos equipos, de los que Brasil ganó tres y uno terminó en empate.
Con una alineación con cinco defensas, cuatro centrocampistas y un punta, Scolari necesitaba que el peso específico de una de las grandes figuras con las que cuenta inclinara la balanza, y ése ha sido Ronaldinho.