La selección española vivió ayer, lunes, su primer día bajo la lluvia desde su llegada a Ulsan el pasado 20 de mayo, una torrencial tormenta que alivió el calor sufrido desde entonces y que refrescó el panorama, lo mismo que hará José Antonio Camacho el miércoles en Daejeon contra Sudáfrica.
Las previsiones indicaban agua y aunque la mañana se presentó soleada, calurosa como las precedentes, rápidamente el viento se encargó de mover las nubes, encapotar el cielo y una lluvia torrencial cayó justo cuando los internacionales españoles se ejercitaban en el campo de entrenamiento de Seobu, en las afueras de esta ciudad costera.
Aunque por momentos la gran cantidad de agua molestó a los jugadores, que estaban disputando un partidillo a medio campo, todos agradecieron la caída del líquido elemento después de veinte días de agobiante calor. Iván Helguera tiene la esperanza de que la lluvia contribuya a que el terreno de juego del estadio de Daejeon esté más rápido que los de Gwangju y Jeonju, donde España se midió a Eslovenia y Paraguay, respectivamente. El cántabro cree que a la selección hispana le favorecen los campos más rápidos, porque permiten manejar el balón con más facilidad, ya que no se queda 'atascado' en el momento del regate, y con ello se aumenta el ritmo.
La entrada de Helguera en el centro de la defensa junto a Miquel Àngel Nadal puede ser uno de los cinco cambios que ha anunciado Camacho para el partido que cierra la primera fase. El técnico de Cieza (Murcia) no ha querido desvelar los nombres de los nuevos jugadores integrantes del once inicial, pero se aventura que, además de Helguera, entrarán Curro Torres y Enrique Romero en los laterales de la defensa, y Xavi Hernández y Gaizka Mendieta en la medular.
Completarían el equipo Iker Casillas, Miquel Àngel Nadal, Luis Enrique, Rubén Baraja, Raúl González y Fernando Morientes, quien saldría por primera vez como titular tras sus buenas actuaciones como relevo de Diego Tristán, quien está de baja debido a un estiramiento muscular.