Albert Costa no desaprovechó su oportunidad y se coronó en París, donde se apuntó su primer Grand Slam después de imponerse en la final de Roland Garros a Juan Carlos Ferrero por 6-1, 6-0, 4-6 y 6-3 en dos horas y treinta minutos, con lo que se convierte en el quinto español que apunta su nombre en el palmarés del torneo parisino.
El tenista catalán toma el relevo de Carlos Moyá, último español que había cerrado las dos semanas en el torneo galo con victoria. Además, al igual que el propio jugador mallorquín, en el 98, y Sergi Bruguera, en el 94, resultó vencedor en una final de color español.
Costa, que con su victoria ante el argentino Guillermo Cañas dio un salto de calidad en su tenis superando por primera vez los cuartos de final en una cita de Grand Slam, no desaprovechó su oportunidad y se apuntó un triunfo en un torneo, algo que se le resistía desde Kitzbuhel en 1999.
Ferrero cayó por primera vez en Roland Garros ante un rival que no era Gustavo Kuerten. El valenciano había llegado en sus dos anteriores participaciones hasta la semifinal, pero en ambas su 'verdugo' había sido el tenista brasileño, que este año cayó ante Costa.
El ilerdense, que disputaba su tercer duelo ante un tenista español en sus nueve participaciones en el torneo galo, se mostró muy superior en los primeros compases ante un rival que pagaba los nervios de su 'estreno' en la final de 'un grande'.