El director general del Atlético de Madrid oficializó ayer el interés por fichar a Ariel Ibagaza y Àlvaro Novo y así se lo hizo saber al presidente del Mallorca, Mateo Alemany. En declaraciones efectuadas a Europa Press a la conclusión de esta reunión, Alemany explicó que «la de hoy ha sido la primera toma de contacto en serio, pero todavía debemos estudiar la proposición del Atlético, porque hay jugadores nuestros que les interesan a ellos, y otros suyos que nos pueden interesar a nosotros», comentó.
La reunión entre ambos ejecutivos tuvo una duración de dos horas y Alemany insistió en que antes de cerrar el traspaso o contratación de jugadores, es importante cerrar el fichaje del próximo entrenador que no será otro que Gregorio Manzano. «Primero queremos cerrar la contratación del entrenador, que esperamos hacerlo en las próximas cuarenta y ocho horas, y luego estudiaremos todas las opciones», indicó Alemany. Entre los jugadores que podrían incluirse en la operación figuran los atléticos José Juan Luque, que ya comunicó la pasada semana que no entraba en los planes de Luis Aragonés, e Iván Amaya, que se personaron en el estadio rojiblanco una hora después de la llegada del presidente del Mallorca.
Otro de los futbolistas que podría verse afectado por el traspaso de Ibagaza y Novo al Atlético, sería el yugoslavo Veljko Paunovic, jugador perteneciente al club madrileño y que jugó cedido esta temporada en Mallorca, y que casualmente se acercó al Vicente Calderón instantes después de abandonarlo Alemany. La propiedad del club no quiere bajo ningún concepto «regalar» a los dos jugadores y no está dispuesto a hacer efectivo este traspaso por menos de 21 millones de euros, algo más de 3.500 millones de pesetas. «Sabemos que son dos buenos futbolistas, que Luis Aragonés conoce muy bien, pero también sabemos que son dos jugadores de los que al Mallorca le va a costar desprenderse, porque para nosotros son también muy importantes», señaló Alemany.
Pese a lo solicitado por el Mallorca, esta cantidad está muy por debajo de las cláusulas de rescisión tanto de Ariel como de Àlvaro ya que la del primero es de 36 millones de euros, 6.000 millones de pesetas y la del segundo alcanza los 3.000 millones de pesetas, 18 millones de euros. No se prevé una fácil negociación pero, como mínimo los primeros contactos ya son oficiales.