El italiano Giovanni Lombardi, del Acqua&Sapone, ganó ayer la sexta etapa del Giro de Italia, que tuvo unos prolegómenos convulsivos debido a los positivos de algunos corredores y entre ellos, el líder en la salida el italiano Stefano Garzelli (Mapei), que está bajo sospecha. Lombardi, que logra la tercera etapa para su equipo -las otras dos las ha conseguido Mario Cipollini-, invirtió en los 191 kilómetros, entre Cuneo y la ciudad mediterránea de Varazze, 4 horas, 56 minutos y 45 segundos. Mismo tiempo que el alemán Jens Heppner (Telekom) que pasa a ser el nuevo líder; mientras que Garzelli se sitúa segundo a 3:33 minutos y el mejor español pasa a ser Angel Vicioso (Kelme CB) a más de cuatro minutos.
La etapa tuvo unos preliminares que fueron una especie de continuación de lo sucedido en la noche anterior, en la que la policía de finanzas arrestaba al italiano Nicola Chesini (Panaria), implicado en el caso de su compatriota y compañero de equipo Antonio Varralie en el tráfico de productos dopantes y otros fármacos. Nuevo sobresalto minutos antes de comenzar la jornada, ya que los responsables del conjunto Mapei informaban de que su corredor Stefano Garzelli, líder del Giro, estaba acusado de haber dado positivo con el diurético probenicine en los análisis realizados al final de la segunda etapa, con final en la ciudad belga de Lieja, en la que se impuso y se vistió de rosa.