El césped de Son Moix aguantó la avalancha aunque sólo a medias. No está tan mal como el verde del Lluís Sitjar cuando por ahí pasó Alejandro Sanz pero sí será necesario ponerse urgentemente manos a la obra para nivelar la superficie y corregir unas zonas que han quedado perjudicadas. La ventaja fue que el escenario estaba situado sobre la pista de atletismo pero esto supuso que la gran aglomeración de personas se concentrara en la zona del césped situada en el fondo sur. La parcela más dañada comprende desde la línea de gol o de fondo hasta casi el medio campo, a partir de ahí, en dirección al fondo norte, la superficie va mejorando aunque también deberá ser tratada.
El jefe de jardinería del club balear, Benito Mateo, explicó que el césped está «mejor de lo que pensaba». «Medio campo está hundido y a partir de estos momentos hay que sembrarlo de nuevo, pincharlo y, sobre todo, nivelarlo ya que en relación a la otra parte del campo está bastante desnivelado», explicó Benito. Sobre la necesidad de que en el mes de septiembre vuelva a estar en perfectas condiciones, Benito comentó: «Si la resiembra va bien estará perfecto de cara al inicio de la Liga. Ahora hay que empezar a cortarlo, limpiarlo de suciedad, repartir unas 500 toneladas de arena y unos 700 kilos de semilla que nos ha llegado de Oregón», subrayó el responsable de jardinería del Real Mallorca.
Las dos torretas donde estaban instaladas las pantallas gigantes aplastaron una zona importante que deberá ser suplantada aunque la conclusión final fue que podría haber sido mucho peor. Ayer se empezó a trabajar a destajo para asentar lo antes posible el nuevo césped a la tierra y convertir en una alfombra el verde del recinto deportivo.