Pau Gasol, el estandarte del baloncesto español en el mundo, emprendió su exitosa carrera en la NBA con un título ACB bajo el brazo y, ahora, un año después de instalarse al otro lado del Atlántico, ha hecho sonar el pistoletazo de salida para los ocho equipos que esta temporada protagonizarán el asalto definitivo a la Liga 2001-2002. La espigada figura del jugador de los Grizzlies, símbolo del esplendoroso presente que las canchas nacionales viven jornada tras jornada, y el venerable Luis Trujillano, ganador del primer campeonato de liga con el Real Madrid (1957) y emblema de un pasado glorioso, aportaron glamour a la presentación del nuevo trofeo que el próximo junio honrará al campeón de los play-offs.
Su premio será una mano y un balón esculpidos en plata con el típico gesto de una bandeja, parecido al que tenía la antigua Copa Korac, y colocados sobre una base de madera maciza de olmo donde figuran los nombres de todos los campeones de la liga española desde su primera edición en 1957. Barcelona, Unicaja, Real Madrid, Tau Vitoria, Pamesa Valencia, Estudiantes, Fuenlabrada y Lleida, el primer club que alcanza las series por el título en la misma temporada de su debut, sueñan con acariciar el nuevo trofeo.
Las opciones de todos ellos, sobre todo de aquellos que no lucen la etiqueta de favorito, se han visto multiplicadas con una nueva fórmula de competición para los cuartos de final, en los que ningún equipo va jugar dos partidos seguidos en pista propia. Los choques de esta serie van a disputarse de forma alternativa en las canchas de todos los protagonistas. Barcelona y Lleida abren el fuego en el Palau Blaugrana; Unicaja y Fuenlabrada en Málaga; Real Madrid y Estudiantes en el Raimundo Saporta; y Tau Vitoria y Pamesa en el Fernando Buesa.