Entrenamientos intensos, máxima concentración, trabajo a puerta cerrada, charlas, comida de hermandad...todo es poco para asegurar los tres puntos ante el Real Betis. Ayer el equipo regresó al trabajo después de disfrutar el martes de la jornada de descanso y a decir verdad que la mañana dio para mucho. De entrada, lo más importante es que hay plena conciencia en la caseta de lo mucho que hay en juego este próximo domingo y ayer quedó demostrado en la sesión de trabajo que tuvo lugar en Son Bibiloni. Sesión física, disparos a puerta, centros desde la banda y un partidillo de medio campo. Al final también Kresic intercambiaba opiniones con el secretario técnico, Pepe Bonet y es que todo lo que se haga es poco a horas de disputar un partido tan importante como el del domingo.
La semana no es una más en el largo calendario deportivo. Se nota, se percibe en el ambiente que el domingo hay mucho en juego, pero tranquiliza el hecho de saber que la plantilla está convencida, primero, de sus posibilidades y segundo, de que conseguirá la victoria frente al equipo verdiblanco. El Mallorca jugará contra el once de Juande Ramos la primera de las tres finales que le quedan por delante aunque el calendario ha querido aliarse con el cuadro balear y le ofrece dos oportunidades de oro en forma de dos partidos como local. Ahí está la clave de la salvación y es precisamente en estos dos encuentros donde los futbolistas se aferran con todas sus fuerzas para cumplir el objetivo final, el de asegurar la permanencia.
El choque contra el Betis no estará exento de presión, pero los futbolistas no afrontarán esta batalla solos. Las previsiones indican que el estadio de Son Moix presentará un lleno casi absoluto y, de hecho, tanto en el club como en la propia Federación de Peñas, se cree firmemente que el campo estará a rebosar. Los jugadores saben de la importancia del partido, de la necesidad de mantener la concentración al máximo y, en definitiva, se han vuelto a unir al máximo para conseguir la victoria, tal vez, la victoria más importante de los últimos años ya que está en juego una categoría tan difícil de conseguir como la Primera División. Sergio quiere también alcanzar la máxima concentración, no sólo en el partido, también en los entrenamientos y por este motivo trabajará a puerta cerrada en las tres sesiones que le restan a esta semana.
En el apartado estrictamente deportivo, Carlos Roa seguramente causará baja este domingo ya que unos problemas de lumbalgia le obligan a descansar durante toda la semana. Miki Garro, que está recuperado de un esguince de rodilla, o Cifuentes entrarán en la lista y se situarán en el banquillo. Niño también es baja al igual que Engonga que, por acumulación de amonestaciones, se perderá el partido.