El primer contacto con la montaña sirvió para descartar cara a la victoria final a un número importante de corredores, a la par que para dejar claro quiénes son los claros favoritos a subir a lo más alto del podio en el Castell de Bellver. La segunda jornada de un Cinturón que se rueda a velocidad de infarto "ayer se firmó una media de 44'364 kilómetros por hora" tuvo como punto de origen y finalización el Port de Pollença, que vivió un sprint en el que el italiano Iván Fanelli (Grassi-Mapei) fue el más veloz y Miquel Alzamora (Selección Española) se metió de lleno en la pugna por la etapa y la regularidad, atravesando en cuarto lugar la línea de meta.
La jornada presentó la ascensión al Tomir como principal atractivo, y en ella, el francés Sebastien Bordes (Montauban) logró el liderato provisional de la montaña, por delante del irlandés David McCann, Guillermo Ferrer (Selección Española) y un combativo Jenaro Ramos (Bicicletas Sancho). En el grupo bueno, el que dio tiempo en meta, además de Fanelli, Alzamora y Sergi Escobar (Selección Española), que mantiene el maillot de líder de la general con dieciocho segundos de ventaja sobre Chris Newton (Selección Gran Bretaña), se metió un buen número de ciclistas mallorquines.
Miquel Adrover, Marcos Fernández, Martí Cerdà, Xisco Martí, Jenaro Ramos y Toni Bon mantuvieron sin apuros el ritmo imprimido por el grupo de cabeza y mantienen intactas sus opciones en vistas a la victoria en la clasificación general, en la que Miquel Alzamora es séptimo, a 27 segundos de Escobar, aunque no debemos pasar por alto el concurso del germano Lars Teutenberg (Emaya-Tenis Arenal), quinto, a 26 segundos.
La tercera etapa del Cinturón tiene como centro de operaciones Santa Margalida. La cuna del corredor del Kelme-Costa Blanca, Toni Tauler, buen conocedor de la prueba, recibe en la jornada de hoy a un pelotón que debe afrontar una etapa llana de 144 kilómetros con cinco pasos por la localidad, en los que se dirimirán dos metas volantes y dos sprints especiales.