Si el Mallorca militara en la Tercera División estaría pendiente de la visita del Felanitx a Eivissa, o del municipal de Son Verí, donde el Arenal recibe al Atlètic. Igual que sucede en la mejor Liga de Europa, el grupo XI cuenta con un manojo de aspirantes a perder la categoría. El Santa Ponça, decimotercero, suma tres puntos más que el Sóller, que se encuentra en la franja que separa el éxito del fracaso. Hasta ocho equipos están implicados en la permanencia y sólo el Felanitx parece quebrado por los últimos resultados. La derrota del Santa Ponça ante el Eivissa (0-1) le ha metido en apuros. El grupo de Tolo Vich se había acostumbrado a convivir plácidamente hasta que los dígitos le han dado la espalda, y ahora ya recelan del calendario. Visitan Magaluf el domingo para jugar el derbi de Calvià y sólo los puntos le permitirán afrontar los últimos seis partidos con garantías, porque luego se cruzan en su camino Ferriolense o Sporting Mahonés. Suma 34 puntos.
Los mismos números presenta el Sporting Mahonés, que ha vuelto a confiar su proyecto a Lluís Vidal. Los menorquines se han rehabilitado porque se han hecho fuertes en Maó y sus próximos compromisos le abren la puerta de la salvación; se miden a Santa Ponça, Felanitx y Sóller en un plácido fin de curso. Sólo un par de encontronazos ante esos equipos que se mueven con el barro hasta las rodillas le devolvería a la zona más delicada. Con dos puntos menos están Eivissa y Arenal. El grupo ibicenco ha necesitado un triunfo a domicilio para recuperar la sonrisa, porque su situación había empeorado tras las últimas fechas. Los rojillos alternan en su calendario partidos ante conjunto que circulan por la zona alta (Atlètic Balears y Vilafranca) con otros ante equipos de la parte baja: Felanitx, España y Arenal. Después de haber invertido un buen puñado de billetes en reforzar el equipo, los de Toni Arabí tienen la obligación de lograr la permanencia.
Mientras, el Arenal ha salido reforzado después de ganar el clásico de Llucmajor. Además de tumbar a un rival directo, los de Toni Vich han cogido aire después de una segunda vuelta de competición algo complicada. Los azulados reciben al Atlètic en son Verí poco antes de medirse a Cardassar, Vilafranca, Constància y Playas de Calvià, por lo que el calendario que debe encarar el conjunto llucmajorer es temible. Sin duda, el más complicado de los equipos que luchan por la salvación.
El Montuïri se ha habituado a vivir al límite. Viene de empatar ante el Binissalem y tiene un complicado desplazamiento a son Ferriol el sábado. Luego se medirán a conjuntos que no se juegan nada (Manacor o Poblense) y cierran el curso en Santa Eulàlia. Los de Gaspar Sastre cuentan con 31 puntos, los mismos que el Sóller. Los del valle tienen el mismo calendario que el Montuïri, pero acaban la competición jugando en Santa Ponça, un rival directo. España y Felanitx han quedado algo descolgados, pero mantienen opciones. Los de Fortunato tiene rivales difíciles (Constància o Vilafranca) y los de es Torrentó cierran la Liga ante el Ferriolense.