Parco en palabras y cara de circunstancias. La credibilidad de Sergio Kresic se agota con la misma rapidez que su equipo acumula gazapos. Su manual vuelve a estar en entredicho. Consumado el desastre de Riazor, el técnico croata aseguro que el Mallorca sigue estando a «dos victorias de la salvación y eso es lo que vamos buscando. Era un partido muy complicado, ante un gran equipo, y lo único que se puede hacer es felicitar al Deportivo porque ha hecho un partido magnífico».
Kresic reconoció que la plantilla está «dolida, pero en estos momentos cuando debemos mantenernos unidos. El entrenador balear aseguró que su equipo «ha jugado a tener el balón y a buscar el gol, pero ellos han sido más rápidos y más fuertes. No cabe duda que será complicado salir de la situación en la que nos encontramos, pero seguimos siendo jueces de nosotros mismos». Kresic explicó que aunque «no vale de excusa, hubo un penalti con el 1-0 en el marcador sobre Etoo, que pudo cambiar la dinámica del partido» y sentenció que «va a ser difícil salir de esa zona baja».
Javier Irureta, por su parte, señaló que el encuentro fue todo un «espectáculo» que «refuerza» al equipo «para una semana que va a ser vital», en referencia al encuentro de Liga de Campeones ante el Manchester y al próximo partido de Liga ante el Espanyol. «Este encuentro refuerza al equipo tras la derrota ante el Manchester para una semana que va a ser vital», argumentó Irureta, quien definió el partido como «muy equilibrado» hasta que el Deportivo marcó su primer tanto. Para el vasco, el conjunto coruñés hizo «un fútbol abierto, desbordando por las bandas en una de las mejores primeras partes de este año».