Hace algo más de 25 años Antonia Real participaba en los Juegos Olímpicos de Montreal 76. Ayer, después de más de veinte años sin competir, volvía a lanzarse a una piscina. La primera jornada del Mallorca Open Másters de natación rescató a uno de los grandes mitos de la natación balear. Hace veinte años Antonia Real abandonó la piscina para educar a sus hijas y dedicarse a la docencia. Hoy las niñas han crecido y la nadadora mallorquina olímpica en Montreal 76 se plantea volver a entrenar para competir en estas pruebas. «Ahora tengo más tiempo libre porque mis hijas ya son mayores. Empezaré a entrenar un par de días por semana».
El ambiente de la competición másters nada tiene que ver con una competición olímpica, pero Antonia Real se reencontraba ayer con amigos hacía mucho tiempo que no veía. «Lo importante a nuestra edad es divertirse y mantenerse en forma. Además, me he encontrado con gente que hacía años que no veía». Antonia Real considera que la natación mallorquina está recuperando el prestigio de antaño y piensa que en la nueva hornada de jóvenes talentos puede haber deportistas olímpicos. «Parece que vuelven a surgir nadadores mallorquines del máximo nivel. Pienso que Roser Vives y algunos de los nadadores jóvenes tienen opciones de participar en unas Olimpiadas».
La nadadora mallorquina olímpica en Montreal 76 sintió cierta nostalgia ayer en la piscina de Son Hugo. «La natación se echa de menos, pero sobre todo cuando te vuelves a acercar a una piscina» dijo la nadadora. Antonia Real fue una de las mejores especialistas en las distancias de 400 y 800 libres. Ayer, su condición física no le permitió nadar esta distancia, pero se atrevió a nadar en una de las series de los 50 libres de este Mallorca Open Másters de natación. Finalizó en la tercera posición, pero el objetivo ya es simplemente divertirse.