El futuro más inmediato del Drac Inca se dirime en dos frentes. La premisa básica es vencer esta noche (21.30 horas, Teledeporte) a un León Caja España que aún se juega mucho. Pero siempre con un ojo puesto en Murcia, donde Etosa recibe al único que puede condenar a los de José Luis Oliete a las eliminatorias por la permanencia. Una derrota del Rosalía de Castro ante el cinco de Oleart allanaría el camino a los de es Raiguer, que redondearían la jugada saliendo victoriosos de tierras castellanas, un supuesto que significaría la salvación matemática.
Oliete cuenta con todos sus efectivos para el penúltimo desplazamiento de la competición regular, siendo una de las incógnitas saber si Allen Ledbetter aportará algo más que su presencia en pista. Tras haber dado un paso de gigante frente a Sondeos en el Palau, conviene solventar la salvación cuanto antes, más con el calendario que resta "Ourense y Huelva", pero el León no puede permitirse licencias, pues la cuarta plaza, aquella que otorga el factor cancha en los play-off, mantiene en vilo al grupo de Roberto Herreras, empatado a casi todo con un Tenerife que en Menorca aspira a perder terreno. Canarios y leoneses apuran las combinaciones, pero todo apunta a que Pedro Martínez y compañía gozarán de esa ventaja.
Con la baja segura de Jorge García y el forzado retorno del mallorquín Martín Ferrer, Roberto Herreras cuenta con un concurso bajo mínimos en la pintura. García acumula un mes lejos del parqué por unos problemas internos en su pie derecho que han dado muchos dolores de cabeza al cuerpo técnico. León necesita de sus centímetros en el tramo más decisivo de la temporada, por lo que se ha optado por no forzar la máquina. Sobre Tim Young caerá todo el peso interior, aunque ese no es la única arma que los castellanos pueden esgrimir. Roberto Núñez y Rod Mason otorgan credibilidad a un perímetro que acumula calidad y capacidad de resolución.
Una de las preocupaciones de Herreras es frenar a un Kenny Green que desangró al Sondeos, aunque la difícil tesitura en la que ambos rivales se citan tiende a apostar por lo seguro, por el rival en conjunto y sin centrarse en aspectos puntuales. León también tiene intereses puestos en el choque que supondrá el regreso de Patricio Reynés a Maó. El Tenerife es la obsesión de Herreras, más cuando el futuro apunta a un emparejamiento directo en el primer round hacia la ACB, con el orden de pista por decidir.