José Luis Oliete afirmó contudentemente a la conclusión del encuentro ante Sondeos que el Drac Inca «sólo había dado un pequeño paso adelante». No le faltaba razón al preparador aragonés, teniendo en cuenta las urgencias que aún persiguen a los inquenses. Llobregat, Sondeos y Cajasur han asegurado su concurso en el play-off por el descenso, quedando tan sólo una plaza en litigio que puede quedar liquidada este mismo viernes. Una derrota del Rosalía en Murcia, acompañada de una victoria mallorquina en León otorgaría la salvación automática al Drac Inca, un motivo para sonreír, más después de echar un vistazo a la recta final del calendario. Ourense y Huelva no son dos rivales asequibles, por lo que liquidar el principal y único objetivo cuanto antes supondría un respiro en el marco de una temporada presidida por la irregularidad.
En el seno de la plantilla existe un pleno convencimiento en las posibilidades del equipo. Cajasur y Sondeos han dejado claro que Drac Inca está un peldaño por encima. La confianza ha crecido en el vestuario, pero también se es consciente de que tal vez lo más difícil esté por venir. «Nos quedan tres finales y debemos afrontarlas tal como vienen. Sólo hemos de pensar en ganar al León y esperar el resultado del Rosalía, que seguro saldrá a por todas», comenta Sergi Grimau, que no oculta las intenciones del cinco balear. «Vamos dispuestos a ganar y sentenciar. Cuanto antes se acabe el sufrimiento, mejor para todos. Sabemos que dependemos de nosotros mismos y que el rival directo tiene un calendario más propicio, pero no tenemos otra cosa en mente que ganar», resalta el alero catalán, que por primera vez desde que milita en LEB se va a quedar sin disputar las eliminatorias por el ascenso.
La mejoría que el grupo de Oliete ha experimentado se hizo patente el viernes ante el Sondeos de Juan Miguel Díaz. Kenny Green recuperó el liderato de un equipo aún huérfano de Ledbetter y el resto de sus compañeros se puso el mono de trabajo para solventar una papeleta en la que iba algo más que una simple victoria. Sin duda, salvar dos pelotas de partido en Vista Alegre y el Palau ha nitigado los males del Drac Inca, cuyo plantel no cree en la menor tregua pese a que sus últimos tres rivales se estén jugando algo muy distinto a lo que tienen entre manos los de Es Raiguer. Para empezar, León Caja España persigue el factor cancha en un pulso a muerte con el Tenerife de Pedro Martínez.
Pero eso no es todo, pues el Ourense "teórica despedida del Palau por este curso baloncestístico" persigue la primera plaza a la finalización de la competición regular, siempre con permiso del Mionrisa.net Manresa. Por otra parte, las últimas posiciones que dan acceso a la consecución de una plaza en la máxima categoría están inmersas en un auténtico caos. Lo mejor para Drac Inca es que Huelva asegure ante Los Barrios su estancia entre los ocho mejores, lo que haría que el cinco de Adreu Casadevall afrontara con los deberes hechos el último encuentro.
Sobre la tremenda igualdad existente en la LEB más reñida de la historia, Juan Miguel Navalón comparte la opinión del resto del plantel y cuerpo técnico. «Todos nos jugamos algo y saldremos a morir en las últimas jornadas, más los que aún nos jugamos una buena parte de la temporada», significó el escolta alicantino. Sobre el devenir más inmediato de la escuadra inquense, Navalón advierte que «dependemos de nosotros mismos para librarnos de las series de descenso y eso nos da un mínimo margen. Llevamos una victoria más que Rosalía y no hemos de dejar pasar la oportunidad de finiquitar la salvación definitiva».