Frank Lichte lucha contra todos los elementos para tratar de organizar la quinta edición del Mallorca Open. La competición tenística más importante que se celebra en las Islas está en coma y su continuidad sigue siendo una incógnita. A pesar de no contar con pistas para albergar el campeonato y no haber contratado todavía a ningún jugador "el Godó ya ha cerrado su lista", Lichte se ha desplazado a Cayo Vizcaíno para buscar patrocinadores.
El tiempo juega en contra del futuro del Mallorca Open. Ion Tiriac, propietario del torneo, no encontró otra sede donde colocarlo y sólo el empuje de Frank Lichte puede permitir que se dispute la quinta edición del torneo. El problema es que el Mallorca Open debe disputarse la primera semana de mayo y no parece que ningún jugador de renombre esté dispuesto a participar. Incluso Carlos Moyá ha manifestado que no tiene previsto competir este año en la Isla.
Organizar el Mallorca Open, además de una quimera se antoja una locura. Además de no tener jugadores, por el momento no se ha encontrado sede. El elevado coste del Coliseo Balear ha obligado a buscar alternativas. Cala Rajada y Alcúdia han descartado acoger el torneo y cobra fuerza la opción del Sporting. El club está ubicado cerca de Palma, pero las dimensiones de las pistas generan inconvenientes.
El Mallorca Open se enfrenta irremediablemente a un año de transición. Es inviable que el campeonato se asemeje a ediciones anteriores, pero las instituciones deberían realizar un esfuerzo para salvar el torneo este año si la propiedad asegurase la continuidad del Mallorca Open en la Isla. Mantenerlo un año más para que el grupo de Tiriac termine llevándoselo sería un esfuerzo inútil.