El proceso electoral en el que se encuentra inmerso el Bàsquet Inca desde hace varias semanas llega esta noche a su punto y final. El club ha citado a sus socios "20.30 horas en segunda convocatoria" para que aprueben el nombramiento de Sebastià Penya como presidente de la entidad. Aparentemente, la proclamación del empresario mallorquín no supondrá cambio significativo alguno en la gestión y política de la entidad. De hecho, Penya ha expresado públicamente su intención de no modificar la composición de la actual junta gestora, que pasará a convertirse en junta directiva. Sólo Andreu Arrom, que durante los últimos años había asumido máximas competencias en el área económica, cesará en el cargo, si bien continuará formando parte del equipo directivo como vocal. Joan Llompart ocupará la vacante de Arrom. Jordi Morey y Joan Rubert, por su parte, también seguirán al frente de las dos vicepresidencias. Otros miembros con peso específico "Joan Reverte y Joan Reinoso" mantienen sus cargos.
La falta de una candidatura alternativa ha convertido el proceso electoral del Bàsquet Inca en un simple trámite burocrático, aunque Sebastià Penya se ha mostrado «tremendamente ilusionado» ante lo que considera «la apertura de un nuevo ciclo». El mandatario opinó que «todos los integrantes de la gestora que ha regido el club durante las últimas temporadas merecen mi confianza, por eso no ha habido ningún cambio. A partir de ahora tendremos cuatro años más para poder trabajar con tranquilidad, aunque ahora mismo lo que más me preocupa es la situación deportiva por la que atraviesa el equipo LEB. Estoy convencido de que saldremos adelante, pero la situación es delicada y todos debemos trabajar para remontar el vuelo».
Penya no fue muy explícito a la hora de hablar de futuro. «Así como estamos el futuro no tiene demasiada importancia. Queremos asegurar nuestra continuidad en la LEB y después tendremos mucho tiempo por delante para desarrollar ideas e intentar plasmarlas. Siempre hemos hablado de intentar mejorar, pero eso va íntimamente ligado al aspecto económico. Si logramos más ingresos podremos mejorar en casi todos los aspectos». El presidente añadió que «los socios y aficionados pueden estar tranquilos. El equipo no tardará en mejorar. La plantilla y el cuerpo técnico están trabajando muchísimo para lograrlo».