Javier Olaizola se enfundó ayer los galones de capitán y habló de la situación crítica por la que atraviesa en estos momentos el conjunto balear. En su opinión, «ni falta valentía, ni es cuestión de pegar más patadas». Olaizola no tiene fórmulas mágicas para ganar pero reconoce que el domingo «hay que sumar los tres puntos como sea» y también vaticina que el equipo mantendrá la categoría «aunque no tengo ninguna bola mágica que me lo indica», dijo el defensa. No obstante, lo más destacable de la comparecencia que llevó a cabo ayer el defensa vasco se centró en el grito de auxilio que realizó el capitán en nombre de todo el equipo.
Alguien tenía que salir tarde o temprano a solicitar a la hinchada que vuelva a jugar un papel fundamental más allá de la pista de atletismo. Durante los noventa minutos es importante su aliento, después, cuando acabe el encuentro, es justo que cada uno se manifieste y exprese lo que siente. Este es el punto de vista de un futbolista que sabe perfectamente medir sus palabras y también es muy consciente que sus manifestaciones no caerán en saco roto. «Voy a pedir otro favor más a la afición. Le hemos pedido muchos durante estos últimos años pero quizás ahora es el momento más delicado desde que estamos en Primera. Me gustaría que el aficionado, durante los noventa minutos de juego nos ayudase a todos, que dejase el alma por su equipo y cuando termine el partido decida cómo reaccionar», dijo Olaizola.
La plantilla del Real Mallorca no es de otra galaxia y más abucheos de los imprescindibles motivarán que el nerviosismo aumente, que las imprecisiones aparezcan y todo esto irá en perjuicio del Mallorca y de su futuro. De ahí que, en el transcurrir de los noventa minutos, todas las manifestaciones que se reciban desde la grada sean de apoyo. «Necesitamos un apoyo total para sacar lo mejor de cada uno y para jugar como sabemos. Cuando estás en esta situación, si tu público y tu afición no te echan un cable es mucho más complicado», declaró Javier.
Al margen de esta llamada, Olaizola aprovechó también para responder a diferentes cuestiones relacionadas con la situación deportiva que atraviesa en estos momentos el equipo. El capitán aseguró que en el corazón del vestuario se observa la situación con «preocupación» pero también con «responsabilidad». Sobre la relación de Kresic con la plantilla, Javier insistió en que «aquí todos estamos metidos en el mismo barco, luchando por lo mismo y estamos identificados en sacar esto adelante. Ellos aportan su parte a su manera y nosotros tenemos que hacer lo mismo», subrayó el lateral.
Por otra parte, Gustavo Siviero se refirió también al estado de crisis que envuelve al equipo y manifestó que «nosotros no estamos tensos aunque si hay preocupación y, a la vez, ganas de sacar adelante el problema. Nos hemos marcado el objetivo de dar el domingo el paso definitivo y empezar a recuperarnos», explicó el defensa central. Respecto a su posible renovación por el club balear "Siviero termina contrato el 30 de junio" el futbolista declaró que en estos momentos no da a lugar hablar de esta cuestión personal. «Por el momento lo único que me preocupa es sacar adelante la situación deportiva actual. Del tema de la renovación ahora no quiero saber nada y, de hecho, ni tan siquiera me planteo el tema», manifestó Gustavo. En su opinión, el Mallorca se ha visto abocado a esta situación y que las derrotas se han venido produciendo por errores propios del equipo. También dijo Siviero que la temporada está siendo muy irregular, hecho que tampoco es positivo a estas alturas de campeonato.