Efe - BARCELONA
El Barcelona, cargado de fútbol y de moral después de la trabajada
victoria conseguida ante el Deportivo de La Coruña, tiene mañana
ante el Roma, el equipo del siempre deseado Fabio Capello, una
magnífica ocasión para coger distancia al frente de su grupo. Una
victoria dejaría al Barcelona, que es líder del grupo con cuatro
puntos, en una buena disposición, con una ventaja apreciable en un
grupo complicado, que comparte junto con el Liverpool y el
Galatasaray, además del Roma.
El encuentro llega en el momento oportuno para el equipo de Carles Rexach, en una semana en la que si el Barcelona sale airoso puede dar un golpe de mano a su clasificación europea y también en la Liga, puesto que el próximo sábado se mide al líder Valencia. El técnico del Barcelona realizará un pequeño retoque en la alineación y volverá al sistema habitual con la entrada de Xavi Hernández en el puesto de organizador. Xavi ocupará el lugar del joven Thiago Motta, quien a pesar de sus progresos empezará el partido desde el banquillo.
La baja de Patrik Andersson, quien no volverá a jugar esta temporada con el equipo a causa de una lesión en la rodilla, permitirá que Philippe Christanval mantenga su posición en el eje central junto con Frank de Boer. Carles Puyol será el carrilero por la derecha y Sergi Barjuan por la izquierda. Luis Enrique acompañará a Cocu y Motta en el centro del campo, mientras por delante estará la tripleta formada por Rivaldo, Javier Saviola y Patrick Kluivert. Especialmente interesante para el barcelonismo es el estado de forma de estos tres jugadores, quienes fueron determinantes en la última victoria ante el Deportivo.
En el Camp Nou se respeta mucho al Roma, un equipo que esta temporada sólo ha perdido uno de los ochos encuentros jugados (1-2 en el Olímpico frente al Real Madrid), aunque también es cierto que sólo ha conseguido dos victorias (ambos frente al Lokomotiv en la primera fase). Los italianos llegarán a Barcelona sin el centrocampista brasileño Marcos Assunçao, uno de sus goleadores, junto con Gabriel Batistuta y Francesco Totti, que formarán la pareja atacante. Pero no será la ausencia de Assunçao ni el dúo de atacantes los que acapararán la atención del actual campeón de Italia en la capital catalana, sino su entrenador, Fabio Capello, al que colocan al frente del Barça.