El Drac Inca vuelve a sentirse acorralado. Es una sensación que va y viene, pero que está ahí. Sacudido en Tenerife, el grupo de Oliete observa otra vez la clasificación de mala gana. Las series de ascenso siguen estando a tiro de piedra, pero el paquete de equipos que viven en las cavernas se resiste a dejar de respirar. Aparentemente, Llobregat CC, Sondeos de Norte y Cajasur de Córdoba parecen tener asignada una plaza en el vagón de cola, pero tampoco es un hecho que esté claro y todavía les falta un compañero de viaje. ¿Será el Rosalía? Puede ser. De hecho, a excepción de Manresa, Ourense, Alicante y Tenerife, nadie puede estar tranquilo.
El León, por ejemplo, ha dejado de ser un equipo fiable. Uno de esos que funciona a tirones y que alterna partidos memorables con otros patéticos. Eso sí, su cuenta corriente "once victorias" le concede un margen importante de maniobrabilidad. El Ciudad de Huelva, una vez solventados sus graves problemas económicos gracias a la enésima mediación del consistorio onubense, vuelve a ser un equipo peligroso. Este fin de semana ganó en la cancha del Universidad Complutense y parece haber puesto rumbo hacia los playoffs.
Menorca Bàsquet también es otro claro ejemplo de equipo en pleno proceso de recuperación. Tras caer al último puesto, la escuadra de Quino Salvo ha enganchado su mejor serie de la temporada y suma nueve victorias. El cambio de extranjero "Ulises Morán por Derreck Anthony Layne" parece haber surgido efecto, aunque también puede haber tenido su influjo la nómina de rivales que han desfilado por Maó. De hecho, a excepción de la victoria en Murci, el Menorca no ha hecho más que cumplir con un guión lógico.
El Drac Inca no ha tenido esta suerte. Después de Tenerife, el cuadro mallorquín recibe en el Palau al Lucentum Alicante. Es curioso, pero el grupo de Oliete se habrá enfrentado de forma consecutiva a los dos finalistas de la Copa Príncipe. Y eso no es ninguna suerte. Hace tres días lo hizo ante el subcampeón y el próximo viernes lo hará en el Palau ante el campeón Alicante. Se mire por donde se mire será un partido grande. El Inca se enfrentará a toda una potencia baloncestística, a un equipo que no piensa en otra cosa que en volver a la ACB.