Los copropietarios del estadio Lluís Sitjar dieron ayer plenos poderes a Miquel Contestí para seguir negociando el futuro de sus títulos de propiedad. Según el presidente de esta asociación, esta situación puede tener una solución definitiva en una o dos semanas. Por el momento, y ya que no se les permite a los copropietarios acceder a Son Moix con su títulos, el club entregará localidades a los asociados para que puedan entrar a ver el partido ante el Celta de este fin de semana y también el partido entre Mallorca y Barcelona si todavía no se ha llegado a una solución definitiva.
Estas localidades las pagará la asociación a través del fondo económico del que disponen aunque, si finalmente los copropietarios y la SAD mallorquinista llegan a un acuerdo satisfactorio, no se tendrá que pagar ninguna cantidad por estas localidades. Contestí, de esta manera, ve aumentado el margen de tiempo para continuar negociando con la entidad mallorquinista y buscar de una vez por todas una vía que permita a los copropietarios entrar en Son Moix sin llegar tampoco a perder todo el poder sobre el Lluís Sitjar que les otorga el tener una cantidad importante de los 666 títulos de propiedad.
Contestí mantendrá un encuentro la próxima semana con el presidente del Mallorca, Mateo Alemany, y también con el alcalde Joan Fageda para encontrar una vía que de carpetazo a una situación que se viene alargando mucho en el tiempo y que, de no cambiar, parece abocada bien a terminar otra vez en los tribunales o, por otra parte, hacer efectiva la división de la llamada cosa común por lo que entonces estos títulos irían a subasta y el mejor postor se quedaría con el Lluís Sitjar.
No todos los copropietarios estuvieron de acuerdo con esta medida aunque sí la mayoría votó a favor de recibir esta entrada y esperar acontecimientos. La junta que forma la cabeza visible de los copropietarios del recinto deportivo volverá a reunir a todos sus asociados, presumiblemente a inicios del próximo mes, en una asamblea que se presentará ya como definitiva.