Pocos días después de consumarse el naufragio de Los Barrios, la decepción sigue instalada en el seno del Drac Inca. Fiel a su discurso, Sebastià Penya ha abogado por trasmitir tranquilidad y confianza absoluta a una plantilla salpicada por los claroscuros, aunque también ha dejado claro que el crédito se obtiene en la cancha. El máximo mandatario del club de es Raiguer tiró de nuevo de un repertorio repleto de moderación, pero añadió un mensaje: «algunos deberían mejorar y asumir su papel; ha llegado el momento de la verdad y conviene que todo el mundo lo tenga claro».
Penya dejó claro que el plantel actual sigue gozando de plena confianza. «Y no lo digo por quedar bien, sino porque ha quedado demostrado que tienen calidad y pueden ganar a cualquiera. No acabo de entender muy bien qué ocurrió en Los Barrios, pero espero que implique un punto de inflexión. Ahora ya no se puede volver hacia atrás, pero si rectificar el domingo en Manresa. Todos esperamos un cambio. Me da igual si es el líder y si no ha perdido ningún partido en casa. Se puede ganar o perder, pero si cada uno hace lo que tiene que hacer, tenemos mucho que decir. Lo hemos desmotrado en más de una ocasión».
El presidente añadió que «aquí nadie se va a volver loco por haber perdido en Los Barrios, pero lo que hay que hacer es buscar soluciones e intentar que no se repita. Confío plenamente en estos jugadores. Esto es un juego y nadie debe pedir disculpas por haber perdido en Los Barrios. Siempre hemos aludido a la profesionalidad y a partir de ahí no hace falta decir nada más». Sebastià Penya, que viajará el domingo a Manresa, se refirió a las posibilidades del Drac Inca de estar en las series de ascenso subrayando que «siguen intactas y dependemos de nosotros mismos para lograr cualquier cosa. De todas formas, lo más lógico es plantearse las cosas semana a semana».
La mala situación económica por la que pasa el Lucentum está causando «estragos» en la entidad alicantina que, según afirmó su vicepresidente, Antonio Ardid, les hace cuestionar ir a Ourense para tomar parte en la Copa Príncipe. El Lucentum se clasificó para este torneo tras quedar cuarto una vez disputada la primera vuelta de la Liga, y en la que quedó emparejado, en la primera semifinal, con el Minorisa Manresa. El club aún no ha encontrado un patrocinador principal que pueda sustentar su economía y, de hecho, según Ardid, no tiene oficialmente ninguna propuesta de un patrocinador.
El vicepresidente lucentino aseguró que la situación es «alarmante» e hizo un llamamiento a las instituciones para que se sigan involucrando en el proyecto, «al igual que lo hace la sociedad alicantina», apostilló. Deportivamente, el esguince de rodilla que sufre el base David Gil ha provocado, incluso, que el técnico argentino del Lucentum, Julio Lamas, haya comentado la posibilidad de que se pueda incorporar un base.