Nuri Llagostera regresa a las Antípodas cargada de ilusión. La jugadora mallorquina formada en Can Simó se instaló en el top cien el pasado año merced a su concurso en el Open de Australia, donde alcanzó los octavos de final. Ayer daba muestras de su ambición y aseguraba que «fue un buen resultado, pero no me conformo».
Nuri Llagostera lleva desde el pasado 24 de diciembre en territorio australiano y desde esta semana se encuentra en Melbourne. La tenista isleña firmó su mejor resultado el pasado año en el primer Grand Slam de la temporada y está siguiendo los mismos pasos para tratar de repetir su hazaña. Se ha instalado en la misma casa (aunque este año no está Rosa Andrés) y tendrá como ventaja no tener que hacer frente a la fase previa ya que se encuentra en el puesto 96 del ránking WTA.
La tenista mallorquina siente una motivación especial en Australia. «Es el torneo que más me gusta, más incluso que Roland Garros. El resultado del año pasado hace que sienta un cariño especial aunque siempre había dicho que era mi torneo preferido» dice Llagostera. A Nuri le es indiferente la rival que le toque en la primera ronda del Open de Australia porque «las quiero ganar a todas», aunque «preferiría que no fuera una cabeza de serie, pero si quedo emparejada con una saldré a ganarla».
En las dos semanas que lleva Nuri en Australia ha participado en dos torneos. Superó la fase previa en el Torneo Gold Coast y cayó en la segunda ronda de la fase previa en el Torneo de Canberra. Esta semana "el Open de Australia comenzará el próximo lunes 14 de enero" Nuri se aclimata a las pistas del Melbourne Park para tratar de mejorar el concurso del pasado año.