El Real Valladolid se impuso hoy al Mallorca (2-1) en el Estadio José Zorrilla ante diez mil espectadores en un encuentro en el que el conjunto local supo aprovechar sus oportunidades de gol, algo que no hizo el visitante a pesar de tener numerosas oportunidades para llevarse la victoria.
Desde el principio el Mallorca encontró el camino de la portería de Ricardo mandando balones en profundidad que ganaban la espalda de la zaga vallisoletana. Así, en el minuto 3, Luque se aprovecha de un balón en largo para superar a Caminero y plantarse sólo ante el portero, que con una excepcional intervención desvió el remate del delantero. Sin embargo, sería el Valladolid el que se adelantara en el marcador en su primera acción de peligro.
Tras unos instantes de indecisión el Mallorca volvería a tomar el mando y por mediación de Luque llevaría el peligro a la portería vallisoletana. Con un taconazo el punta habilitó a Paunovic que no precisó el remate que se perdió lejos de la portería. Una nueva jugada por la izquierda del Mallorca concluyó con un remate de Novo que saldría fuera de los tres palos. Y en el minuto 27 Luque efectuaría un lanzamiento de falta desde la frontal del área que obligó a Ricardo a realizar una nueva y espectacular intervención.
Tras el descanso el Mallorca seguiría con su recital de ocasiones, en el 46, a la salida de un saque de esquina, Paunovic no supo aprovechar un balón muerto en el área vallisoletana. La primera ocasión del Valladolid en esta segunda mitad en el minuto 59 en las botas de Tote que asistiría a Luis García, quien en un espectacular lanzamiento desde la frontal del área, marcaría el 2-0. El equipo de Moré tuvo la oportunidad de sentenciar el partido un minuto después cuando, con el Mallorca fuera del partido, Blanco ganó por fuerza un balón y llegó sólo ante Leo Franco. El mexicano prefirió ceder a un compañero y dio el tiempo suficiente para que la defensa balear abortara el peligro. Esa jugada sirvió de revulsivo para el Mallorca y cuatro minutos después, en el 64, Luque anotaría el que sería el 2-1 definitivo tras culminar una jugada de Carlos por la banda derecha. Desde ese instante el Mallorca encerró en su campo al Valladolid que se limitó a despejar como podía las acometidas del rival.