El calendario que viene es temible. El Mallorca afronta el mes de enero con tres desplazamientos en cuatro partidos y un partido en Son Moix ante el mejor equipo a domicilio. Sólo el regreso de Ibagaza y la rehabilitación de Losada abren la puerta del optimismo, pero el conjunto de Sergio Kresic deberá encarar estos compromisos sin el camerunés Samuel Etoo.
El 6 de enero el Mallorca abre el ciclo de encuentros lejos de Ciutat ante el Real Valladolid. Zorrilla no es plaza fácil para el conjunto balear y, además, los pucelanos llegan a la cita heridos por la humillante derrota ante la Real Sociedad (6-0). Los de Pepe Moré circulan por la zona templada de la tabla (14º con 22 puntos) y su potencial figura de cintura para arriba: Fernando, Tote o Caminero.
Siete días después, el Mallorca visita Las Palmas. Será el segundo desplazamiento consecutivo y un partido complicado porque los canarios se han hecho muy fuertes en casa. Los de Fernando Vázquez fueron los primeros en rascar en la herida mallorquinista, ganando en Son Moix el primer partido de Liga. La magia de Jorge o Rubén y la velocidad de Pablo Lago son las principales amenazas de los grancanarios.
Hablar del Athletic de Bilbao es referirse a la plantilla que presenta mejores dígitos como visitante. Los de Heynckes llegan a Palma el 20 de enero con la intención de seguir sumando para aferrarse a las plazas que dan acceso a disputar la próxima edición de la Liga de Campeones. Además, todavía duele la derrota que los rojillos le endosaron en San Mamés en el segundo partido de la competición doméstica. Será uno de los choques más complicados que deba encarar el Mallorca durante el mes de enero. La aportación de Ezquerro, la solidez defensiva y la eficacia en ataque de Urzaiz están siendo algunas de las claves para explicar la brillante trayectoria bilbaína.