2001 ha sido para el Mallorca un año con más luces que sombras. Marcado por el trayecto de Luis Aragonés en la temporada 2000/01 y por la porción que han consumido Krauss y Kresic en la 2001/02, el club balear ha pasado de convivir con la gloria ha acostumbrarse al fracaso en apenas un par de meses. Cerró el curso pasado metido entre la nómina de equipos que disputarían la Champions League, pero esa competición, la UEFA, la Liga y la Copa han abierto durante la presente campaña una brecha que todavía emana sangre.
Luis Aragonés atendió la petición de Asensio y aterrizó en Mallorca para darle volumen al proyecto que Fernando Vázquez no había logrado levantar. El técnico madrileño llegó a la Isla con la intención de devolver la sonrisa a la hinchada mallorquinista (perdida tras la marcha de Cúper) y su ciclo en Son Moix fue brillante, histórico.
Después de un inicio quebrado de competición, los rojillos se metieron entre la elite de la Liga y aprovecharon la llegada del 2001 para hacerse un hueco entre los mejores. El 18 de junio el Mallorca gana al Oviedo en Palma y logra el ingreso en la fase previa de la Liga de Campeones por segunda vez en su historia. El Hadjuk Split de Croacia será su rival y el 23 de agosto certifica, tras ganar en la prórroga (2-0, acabaron 1-0 en la ida) el acceso a la mejor competición de clubes del mundo. El bombo le castiga y deberá medirse a Arsenal, Panathinaikos y Schalke 04.
Pero el declive del Mallorca se inicia mucho antes. El 1 de junio, poco antes de cerrar el campeonato, Aragonés anuncia que no renovará y que se marcha por razones deportivas. Un mes y medio más tarde, Bernd Krauss dirige el primer entrenamiento del Mallorca; el club apuesta por la sobriedad del técnico germano y los números condenarán la osadía de la secretaría técnica. El 11 de septiembre el conjunto insular debuta en la Champions ante el Arsenal en un partido histórico (gana 1-0 tras un gol de penalti de Engonga) y allana su camino hacia la segunda fase.
Sin embargo, un par de resultados adversos y la sonada bofetada que le propina el Schalke en Ciutat (0-4) le envían a la UEFA. Esa derrota también le cuesta el cargo a Krauss y Sergio Kresic le sustituye el 18 de octubre. Tocado por un discreto arranque de competición liguera, el Mallorca encara la eliminatoria ante el Slovan Liberec bajo mínimos. El 6 de diciembre el equipo checo gana en Son Moix y expulsa a los bermellones de Europa. La plantilla se centra en la Copa, pero un empate en Son Moix ante el Córdoba (19 de diciembre) aparta a los mallorquines de la final de Madrid.
Durante la misma semana el Mallorca empata ante el líder y acicala la imagen de un año que inició de forma brillante y que ha cerrado con muchos interrogantes. Sin embargo, su paso por la Liga de Campeones convierte al 2001 en el mejor año en la historia del club balear.