Carlos Moyá no está dispuesto a dejar que nadie piense que su carrera deportiva está finalizada. Sensiblemente molesto por las críticas recibidas, el tenista mallorquín pretende recuperar todo su prestigio. El próximo 2 de enero parte hacia Australia para participar en las dos primeras competiciones del año (Sidney y el Open de Australia) y el pupilo de Pepe Higueras pretende que su trayectoria comience a ascender de inmediato. Carlos Moyá sólo tiene un deseo para el próximo año: volver a ser el número uno del mundo.
En una entrevista, que publica hoy de manera íntegra Ultima Hora en su edición de papel, Carlos Moyá hace un balance del año 2001 y asegura que «No fue mi mejor año, pero no creo que fuera una mala temporada ni mucho menos. He terminado el número 19 del mundo y aunque algunos puedan pensar que no es un buen resultado, creo que dadas las circunstancias no está mal. Ahora sólo espero llegar más arriba el próximo año e intentar situarme de nuevo entre los diez mejores jugadores del ránking de la ATP».