0 MÉRIDA: Casto (HHH), Espeleta (H), Mario (H), Emiliano (H), Rume (H), Falcón (H), Pitu (H), Marcos (H), Sergio (H), Olivar (H) y Chico (H)
Cambios: Polo (-) por Sergio y Edu (H)por Marcos.
2 MALLORCA B: Alberto (HH), Campos (HH), Candela (H), Sánchez (H), Julio (H), Viale (H), Zarandona (H), Amate (HH), Chando (H), José (H) y Güiza (HHH)
Cambios: Nando (-) por Chando.
Àrbitro:
Sánchez Moreno, del Colegio andaluz. Amarilla a Chico, Olivar, Sánchez, Julio y José.
Goles:
0-1, minuto 68, Chando.
0-2, minuto 91, Güiza.
LO MEJOR: El trabajo ofensivo de Chando
LO PEOR: Nada
Celestino Vinagre ÀREA 11
Nueve jornadas llevaba invicto el Mérida y un Mallorca B práctico y efectivo acabó con su buena racha. Los de Tomeu Llompart se adaptaron mejor al campo y contaron con un gran Güiza, que sentenció el partido en la prolongación, haciendo inútiles los esfuerzos de un Mérida que esta vez no estuvo nada atinado ante la portería. El estado del terreno de juego, pesado y resbaladizo, hacía difícil la práctica del fútbol con cierto sentido. El Mérida salió en tromba, pero no puso en apuros al Mallorca B, que supo defenderse de forma ordenada.
Durante el primer tiempo, no obstante, fue el Mérida el que dispuso de las mejores ocasiones, forzando acciones dentro del área balear para buscar algún barullo. Pero el Mallorca supo frenar a su rival, que pudo marcar en tres oportunidades. En la segunda parte, el Mallorca B, más entero sobre el terreno de juego del Romano, fue el que tomó la iniciativa ante un rival que acusó el desgaste y que se quedó sin ideas a la hora de encarar la meta contraria. Y transcurrido el ecuador de este primer tiempo, el filial mallorquinista se adelantó en el marcador por mediación de Chando. A partir de ese momento sólo existió el equipo balear, que supo dormir el partido y que asestó peligrosas contras ante un rival herido. El técnico del Mallorca optó por no hacer cambios ante un rival que jugaba a la desesperada y que asumió demasiados riesgos, lo que aprovechó Güiza para sentenciar y sellar una victoria necesaria para revitalizar a un equipo que busca ansiosamente abandonar las posiciones de descenso en el grupo cuarto de Segunda B.