Kenny Green arriesgará para cerrar el año compitiendo. El jugador estadounidense, que se recupera a marchas forzadas del fuerte esguince de tobillo que se produjo el pasado viernes en Ourense, anunció que estará a punto para el duelo ante el Ciudad de Huelva. «Es un partido clave para nosotros y quiero estar al lado del equipo porque nos jugamos mucho. Me encuentro bastante recuperado y creo que estoy en condiciones. De todas formas, Miquel Reynés es quien tiene la última palabra», significó el pívot.
Green, que apenas pudo actuar dos minutos en la cancha del COB, considera que la cita de mañana puede condicionar el futuro del Drac Inca en la Liga. «Debemos reencontrarnos con la victoria y cerrar la primera vuelta entre los ocho mejores. No será fácil porque el Huelva es un buen equipo. Conozco a Eric Cuthrell, Steve Horton y Óscar Roríguez, son jugadores que estaban en la LEB durante mi etapa en el Breogan y tendremos que hacer las cosas bien para ganar».
Las recientes derrotas ante el Baloncesto León y Ourense han apartado otra vez al Inca de las plazas que dan derecho a disputar las series de ascenso y el duelo ante el Ciudad de Huelva ha adquirido una dimensión especial. El cuadro mallorquín quiere volver a tomar impulso y cerrar el primer trayecto de la fase regular metido en zona playoff. La competición sigue moviéndose en distancias muy cortas y eso implica cierto margen de maniobrabilidad.
No obstante, el equipo de Oliete tiene claro que en el Palau gran parte de su tratado de intenciones pasa por hacerse fuerte en su centro de operaciones y el Palau d'Esports albergará dos retos consecutivos. Con el Huelva cerrará el 2001 y con el Llobregat estrenará la segunda vuelta y el año nuevo. El Huelva está protagonizando una trayectoria muy similar a la del Drac Inca. Abrió la Liga muy dubitativo y pronto se vio tapado por las derrotas. No obstante, tras el fichaje de Steve Horton, el equipo de Andreu Casadevall ha empezado a mirar hacia arriba.