Pocas horas antes de que el Mallorca se juegue su continuidad en el Viejo Continente, el equipo de Sergio Kresic ha conocido a su rival en Copa, la tercera competición en la que sigue de pie. El bombo ha enviado al grupo balear a Córdoba, estación en la que los de Ciutat jugarán la ida el próximo 12 de diciembre en busca de un buen resultado que les allane el ingreso en los cuartos de final; el 19 se enfrentarán en Son Moix.
Es el Córdoba uno de esos equipos que transita sin excesos por la Segunda División, pero que se maneja como nadie por el torneo del KO. Ha desplazado a Jaén y Murcia en las anteriores eliminatorias y ha encontrado en la Copa un alivio a su delicada situación en Liga. Incrustado en la 16ª posición, el conjunto andaluz ha conocido ya a tres entrenadores: Juan Verdugo (destituido en la segunda jornada), Crispi (despedido hace tres partidos) y Pepe Murcia, el actual. Formalizó 16 contrataciones a principio de curso y de la profunda remodelación de la plantilla se desprende que no todos los fichajes han sido acertados.
Whelliton es su principal arma, un delantero hábil y rápido que procede del Boavista. Goleador y principal referencia en ataque. Fabao es un central que llegó del Betis, mientras Lawal es un volante que pertenece al Atlético de Madrid. Àlvaro Cámara, Jonathan Sesma y José Mari tienen un pasado mallorquinista, pero sólo los dos últimos tienen presencia en el once.
Pepe Murcia, técnico del Córdoba, aseguraba ayer tras el sorteo que el Mallorca es «batible, aunque sea de Primera División». En conferencia de prensa tras el entrenamiento del conjunto cordobés, Murcia indicó que siempre gusta que toque un equipo que incluso está en competiciones europeas, pero sobre todo «viene un buen amigo mío como es Àlvaro Novo», centrocampista cordobés que regresará al Nuevo Arcángel cinco años después de que dejará la entidad blanquiverde.
Para Murcia el partido llegará en un momento en el que ambos equipos están «en buena línea y recuperándose de un mal inicio», y para el que aún no sabe si alineará a su equipo de gala en la liga o dará minutos de juego a los menos habituales como hizo en la anterior eliminatoria ante el Jaén, en la que sólo un jugador se mantuvo respecto a las alineaciones de la Liga.