La previa del partido que disputará hoy el Real Mallorca en el campo Alfonso Morube de Ceuta vino marcada por el viaje que tuvo que afrontar el equipo balear. El desplazamiento en el vuelo chárter no ocasionó ningún problema, de hecho la organización que corrió a cargo de Prins Tour, fue excelente e incluso tres mecánicos españoles acompañaron al equipo en previsión de posibles problemas ya que en Tánger no hay servicio técnico.
Una vez aterrizada la expedición en la ciudad marroquí, todos los componentes de la misma tuvieron que rellenar un primer formulario, además de acreditar su condición de extranjeros con el pasaporte en mano. Una vez superado este primer eslabón, se inició el trayecto por una carretera sinuosa aunque eso sí, muy solitaria, ya que los ciudadanos marroquíes cumplían con el Ramadam y a esas horas, sobre las seis y media de la tarde, era obligatorio comer.
Los problemas importantes se localizaron en la línea fronteriza que delimita Marruecos y España. Ahí toda la expedición tuvo que rellenar un nuevo formulario y entre una cosa y otra el bus estuvo 35 minutos detenido. Ahí se produjo la anécdota de la jornada. Cuando el chófer fue a poner en marcha el vehículo, éste no arrancó y los futbolistas tuvieron que bajarse del bus y, con el presidente incluido, empujaron el autocar hasta que se puso en marcha y pudieron cubrir, en apenas quince minutos, el tramo que les separaba de la frontera hasta el hotel de concentración.
Este fue el último capítulo de un viaje intenso y repleto de imágenes que indican la desesperación que hay en muchos ciudadanos de Marruecos para salir del país. Por otra parte, y en el plano deportivo, el partido se disputará hoy a partir de las nueve y media de la noche. Kresic introducirá cambios en el once y posiblemente hombres como Roberto Merino y Robles sean titulares. Ningún canal de televisión ofrecerá el partido que será en este caso dirigido por el andaluz Antonio Jesús López Nieto.