El Valencia afronta el partido de ida de la tercera ronda de la Copa de la UEFA ante el Celtic de Glasgow con la intención de reeditar las noches mágicas europeas de las últimas tres temporadas, para poder viajar con una buena renta a Escocia, que le allane su paso a los octavos de final.
El conjunto de Mestalla, que sus dos anteriores duelos como local en la Copa de la UEFA los ha saldado con dos goleadas, por 5-0 ante el Chernomorets ruso y 6-1 frente al Legia de Varsovia, buscará mantener esta trayectoria para viajar con garantías a Glasgow, si bien es consciente que el potencial del conjunto escocés es muy superior al de sus dos anteriores rivales.
El estadio de Mestalla se mantiene inexpugnable en Europa desde 1992, y en las últimas campañas la fortaleza exhibida por los valencianistas en su estadio ha sido fundamental para poder acceder a las dos últimas finales de la Liga de Campeones. Además, en el seno del Valencia se es consciente de que el equipo escocés baja mucho su rendimiento a domicilio, mientras que en su feudo se ha mostrado como un equipo temible, tal y como demostró en la Liga de Campeones, por lo que es fundamental obtener un buen resultado en este primer partido.
La gran novedad en el Valencia es la presencia del guardameta internacional Santiago Cañizares, quien ha sido de nuevo convocado tras superar su fractura en una costilla, si bien el portero Andrés Palop seguirá manteniendo la titularidad. Además, ha sorprendido la ausencia del internacional argentino Kily González, pese a que ha disputado los últimos encuentros, se ha entrenado con normalidad y ha sido utilizado en el posible once titular por Benítez, quien de nuevo, ha dejado fuera de la convocatoria a Fabio Aurelio y Jocelyn Angloma.