El filial busca la tranquilidad definitiva ante un viejo conocido de los aspirantes baleares a la categoría de bronce. Ciudad de Murcia, equipo fabricado a golpe de talonario para alcanzar la Segunda B, se cruza en el camino de un Mallorca B (12 horas) enrachado y al que las cosas le empiezan a salir. El grupo de Tomeu Llompart sumó un importante empate hace hoy nueve días en el Lluís Sitjar ante el líder Motril y, caso de vencer a los hombres entrenados por Alfonso Guzmán, se consolidarían en las plazas que dan acceso a la zona tranquila de una clasificación loca.
El conjunto rojillo no variará en demasía sus esquemas y Tomeu Llompart ha desplazado a tierras murcianas de los dieciséis habituales. De esta manera, el once que salte al Monte Romero estará conformado por Alberto Cifuentes bajo los palos, con Campos, Viale, Julio y Candela en la línea defensiva; Zarandona, Amate, Quique Mateo y Toni González en la medular, junto a Roberto Merino haciendo las veces en enganche con Güiza, estilete en ataque del grupo de Llompart.
Por consiguiente, Horta, como guardameta suplente, Chando, Nando, Miguel Sánchez y Rueda esperarían su oportunidad en el banquillo de suplentes. Los murcianos no atraviesan por un buen momento de juego y resultados. Buena muestra de esta circunstancia es la contundente derrota sufrida el pasado fin de semana ante el Díter Zafra (4-0), que les ha hecho ver más de cerca el precipicio, lugar del que puede escapar el Mallorca B a costa de los murcianos, debutantes en la categoría, pero cargados de ambiciones ante la novedad de la Segunda B.