Si algo está claro en el primer cuerpo a cuerpo entre Menorca y Drac Inca es que ambas escuadras están en apuros. Nueve jornadas después, ni Salvo ni Oliete pueden jactarse de manejar discursos fiables. El clásico emerge entre las dudas que ha provocado hasta el momento el baloncesto de sus protagonistas y también huérfano de las estridencias a las que históricamente siempre ha dado cobijo. La competición dice que Menorca Bàsquet es un equipo que va de un sitio a otro a velocidad crucero, que alterna funciones memorables con partidos patéticos. La radiografía del Inca tampoco es la de un paciente saludable, aunque quizás el juego que ha ofrecido hasta ahora haya sido más lineal. Eso si, su balance (3 victorias y 6 derrotas) es propio de un conjunto que tiene problemas. De hecho, van a medirse el equipo que peor defiende y el que peor ataca.
Curiosamente, Menorca y Drac Inca han vivido una semana atípica. Ninguno ha podido trabajar con normalidad en su habitual centro de operaciones. El cuadro mahonés se encontró el lunes con un polideportivo inundado de agua, mientras que Oliete ha tenido que trabajar en Son Moix debido a la celebracion del Dijous Bo "el Palau debía acoger diversos actos. No obstante, si algo ha marcado la semana son las secuelas que ha dejado el partido de Llobregat y también el esperanzador estreno de Kenny Green. Quino Salvo es un tipo que suele hablar claro y después de la humillante derrota que sufrió su equipo en Cornellà (92-78) no tuvo reparos en cuestionar abiertamente el rendimiento de los jugadores.
No es algo nuevo. El preparador mahonés ha puesto en tela de juicio a su plantel en varias ocasiones, señal inequívoca de que las cosas no marchan bien. El Menorca Bàsquet de este año presenta graves defectos de construcción, especialmente en su juego interior.
Es algo que ya quedó claro durante la pretemporada y las soluciones "Jasel Herve y David Fernández" no han sido tales. El club cerrará en las próximas horas el fichaje de Mario García (Caprabo Lleida), pero ante Stuckey, Green, Montañana y Alzamora deberán competir John Floyd y Jordi Muñoz. Ahí parece estar una de las claves del duelo. Pero si dentro de la pintura el desequilibrio parece evidente, lejos del aro el Menorca parece tener más cosas que ofrecer. DA. Layne, Mario Santana y Fran Rueda son una amenza constante desde el perímetro. Los emparejamientos defensivos parecen cantados: Santana y Grimau, DA Layne y Navalón y Muñoz y Stuckey.