Drac Inca ha dado por zanjado el «caso Green». El jugador debe llegar el jueves a la Isla, que paradójicamente coincidirá con la marcha de su nuevo equipo a Melilla. José Luis Oliete ha descartado la posibilidad de que el sustituto de Larry Richardson forme parte de la expedición y su estreno se producirá en el Palau ante el Cajasur de Córdoba.
Aunque durante las últimas horas la gestora del club barajó la posibilidad de rescindir de forma unilateral el contrato que había suscrito Kenny Greeen, los agentes del jugador han garantizado que su incorporación no sufrirá más retrasos y el Drac Inca ha aceptado este nuevo margen, entre otras cosas, porque las opciones que ofrece el mercado en la actualidad no le convencen.
Green, que deberá superar un exhaustivo reconocimiento médico, ha aceptado suscribir un contrato temporada. El Drac Inca se reserva el derecho de poder prescindir del jugador en cualquier momento sin tener que hacer frente a ninguna indemnización. Independientemente de las condiciones que ha pactado el club, la apuesta por este veterano pívot no deja de ser arriesgada. Sus maltrechas rodillas le apartaron de la ACB y abrieron un triste peregrinaje por ligas menores, pero Kenny Green ha decidido volver y ha advertido en sus círculos más íntimos que se siente con fuerzas para ello.
El reto no deja de ser interesante, al igual que la sociedad que puede formar con Kelby Stuckey. El nuevo fichaje del Drac Inca maneja un pasado excepcional, aunque su presente no deje de abrir algunos interrogantes. Kenny Green ha sido MVP "jugador más valioso" de la Liga ACB y eso siempre infunde un gran respeto. Además conoce la LEB tras su pasado por el Breogán.