4 OSASUNA: Unzué; Yanguas (Iban, m.88), Cruchaga, Contreras, Mateo; Puñal, Gancedo; Rivero (Lekunberri, m.63), Iván Rosado, Alfredo; y Aloisi (Armentano, m.80).
Cambios: Iban por Yanguas, Lekunberri por Rivero y Armentano por Aloisi.
0 MALLORCA: Leo Franco; Olaizola, Niño, Nadal, Miquel Soler; Robles (Paunovic, m.61), Marcos; Campano (Biagini, m.61), Eto´o, Novo; y Luque (Carlos, m.70).
Cambios: Paunovic por Robles, Biagini por Campano y Carlos por Luque.
Goles:
1-0, minuto 11: Aloisi.
2-0, minuto 31, Puñal.
3-0, minuto 66, Gancedo.
4-0, minuto 82, Iván Rosado.
M.ALZAMORA/T.TERRASA
ENVIADOS ESPECIALES A PAMPLONA
El Mallorca no tiene buena pinta. Muchas jornadas después, el cuadro balear continúa coleccionando dudas y sirviendo un repertorio deprimente. El futuro es incierto. Nadie es quien era hace unos pocos meses en este equipo, acomodado en zona de descenso y al que no se le reconocen demasiados argumentos. La historia no deja de repetirse, poco importa el rival y el escenario. Esta vez fue en El Sadar y ante Atlético Osasuna, un equipo que llegaba a este partido con una escasa productividad ofensiva (cinco goles) y que acabó burlándose del Mallorca. El equipo de Lotina marcó cuatro goles, pero pudo obtener media docena. En frente tuvo a un rival en ruinas, casi ausente y que recibió una humillación proporcional a lo que ofreció.
Si algo quedó claro durante los primeros cuarenta y cinco minutos es que los detalles están empujando al Mallorca hacia abajo. Esas acciones que en condiciones normales suelen pasar inadvertidas, están condenando al equipo balear. Ocurría con Krauss y a las primeras de cambio se ha repetido con Kresic, señal inequívoca de que los problemas de este equipo no se solucionan con un simple cambio de entrenador. Un nuevo gazapo defensivo y una barrera mal colocada fueron suficientes para que el Osasuna cobrara una renta monumental y dejara en entredicho a un equipo que desde hace demasiadas jornadas juega con fuego. El fútbol del Mallorca tuvo un denominador común a lo largo de todo el primer tiempo: fue de encefalograma plano. El equipo bermellón no hizo nada. Incapaz de hilvanar alguna jugada, perdió siempre el balón con una rapidez inadmisible y así se explica que su bagaje ofensivo se limitara a una acción individual de Samuel Eto'o en el minuto 42. No hubo más en un equipo que, casi sin darse cuenta, tiraba de un carromato lleno de piedras.
Una salida dubitativa de Leo Franco, a la que se unieron también las dudas de Fernando Niño, facilitó sobremanera el remate de Aloisi. Osasuna había tirado un centro desde la banda derecha al interior del área pequeña y el atacante australiano no encontró oposición alguna para rematar y mandar el balón al fondo de la red. Era el 1-0. Osasuna se había adueñado por completo de la situación y en veinte minutos volvió a sacar petróleo de un error balear. En un golpe franco y después de que Gancedo tocara con suavidad para Puñal, el esférico acabó entrando por un espacio que la barrera debía cubrir. Pero no lo hizo y el segundo tanto subía al marcador. Osasuna echaba tierra de por medio y el partido empezaba a escaparse.
Casi nada cambió en la segunda parte. Sergio Kresic movió pieza y tiró de Veljko Paunovic y Leo Biagini, pero nada alteró el guión. El Mallorca intentó asomar la cabeza, pero lo hizo con timidez. Osasuna vivía tranquilo y cuando volvió a apretar el acelerador, duplicó su renta. Gancedo e Iván Rosado firmaron los dos nuevos tantos. Pudo caer alguno más, aunque dio la impresión de que a alguno le daba lo mismo.