El rugby balear siente que ha perdido una gran oportunidad. La Federación Balear pidió ser subsede del mundial femenino, acontecimiento que le permitiría recibir una subvención del Consejo Superior de Deportes para construir un nuevo campo. El Ajuntament de Palma debía ceder los terrenos, pero Diego González acusa a Urbanismo de no cumplir lo pactado y de retrasar la cesión. Gaspar Oliver anuncia una reunión para la próxima semana y asegura desconocer cualquier fecha tope.
La Federación Balear de Rugby (FBR) solicitó hace tres años, coincidiendo con la oferta del Ajuntament de ceder terrenos a las federaciones para construir instalaciones, ser subsede del mundial femenino. La Federación lograba un terreno y podía beneficiarse de una subvención del Consejo Superior de Deportes. Diego González acusa a Urbanismo del Ajuntament de «darnos largos desde hace más de un año y medio» y de «proponernos espacios que no eran del Ajuntament».
«Solicitamos Son Fuster (unos terrenos anexos a los campos de fútbol), pero viendo que se dilataba en exceso el propio Ajuntament nos ofreció dos posibilidades más: Molinar y Ribera (Playa de Palma). Finalmente descubrimos que no eran suyos» afirma el presidente de la FBR.
Diego González finalizó sus declaraciones afirmando que «estamos muy molestos porque hemos perdido una gran ocasión de tener un campo y este revés no nos dejará seguir creciendo» manifestó el presidente de la FBR. González asegura que «acogimos un España-Holanda para darnos a conocer. Ganamos participantes y creamos una escuela, pero nos falta una instalación propia para poder seguir creciendo».