Kresic abre un nuevo ciclo, el segundo, el decisivo, el más peligroso. El preparador croata se estrena en el banquillo de un Mallorca que necesita el triunfo ante el Rayo de forma perentoria, porque no sumar ante los de Manzano enviaría a los baleares a los suburbios de la Liga. Con la hinchada herida por los últimos acontecimientos "la derrota ante el Schalke 04 y la irritación de Samuel Etoo" el conjunto de Ciutat busca un triunfo balsámico que alivie su situación en la tabla y devuelva la sonrisa a la grada (Son Moix, 18.00 horas, PPV).
A medida que la enfermería se queda vacía, Kresic tiene más argumentos para ser optimista. El Mallorca recupera a Vicente Engonga, la referencia en el círculo central, y Leo Franco ha vuelto a la lista, pese a que probablemente no jugará. Con todo, preocupa el estado de salud de Niño y Nadal, y Siviero se vuelve a quedar fuera de la convocatoria, por lo que el eje de la zaga puede fracturarse de nuevo. Sergio Kresic ha convocado a 20 jugadores, en previsión a lesiones o recuperaciones: Miki, Leo Franco y Alberto (porteros), Nadal, Niño, Fatih, Miquel Soler, Olaizola (defensas), Riera, Campano, Alvaro Novo, Paco Soler, Marcos, Engonga, Cristian Díaz (centrocampistas), Albert Luque, Etoo, Carlos, Paunovic y Biagini (delanteros).
No habrá cambios de diseño, ni enormes modificaciones en el sistema que ofrecía Krauss. El nuevo inquilino del banquillo rojillo pretende comprobar cómo se mueve el equipo con el habitual dibujo táctico "pese a que es muy probable que lejos de Palma el Mallorca juegue con cinco zagueros" y posteriormente estudiará otras versiones. El grupo bermellón pretende volcar su trayectoria ante un Rayo Vallecano que conoció por primera vez el triunfo la semana pasada ante la Real Sociedad y que se encuentra sólo a un punto del Mallorca.
Gregorio Manzano es ahora la referencia en el vestuario "después de sustituir a Andoni Goikoetxea" y el conjunto de Vallecas respira otro aire. Ganó en la segunda entrega con el nuevo técnico en la banda y espera que Son Moix sea la rampa para despegar de forma definitiva. El Real Mallorca busca ante el Rayo Vallecano el primer triunfo en su feudo y tres puntos que mejoren su actual aspecto en la competición doméstica.