El Barcelona y el Manchester United, dos de los clubes más poderosos del Viejo Continente, se jugarán buena parte de sus opciones de futuro en la presente Liga de Campeones mañana, en la jornada que se aplazó el pasado 12 de septiembre por los atentados terroristas sufridos por Estados Unidos.
El Barcelona recibirá al incómodo Olympique Lyon francés y el Manchester United visitará el siempre difícil feudo del Olympiakos griego, y aunque son dos compromisos nada sencillos sus dos grandes figuras, el brasileño Rivaldo y David Beckham, llegarán cansados pero pletóricos por los goles conseguidos con sus selecciones, que han permitido a los sudamericanos acercarse a la clasificación y a los ingleses materializarla. La derrota del equipo de Carlos Rexach en Leverkusen (2-1) le ha dejado poco margen de maniobra, aunque, lógicamente, un tropiezo aún no sería algo insalvable.
El Manchester es tercero del grupo G con tres puntos, los mismos que el sorprendente Lille, que intentará arrebatar el liderato al Deportivo en Lens. El conjunto de Javier Irureta sabe que una victoria significaría un paso muy importante a la clasificación, toda vez que con ella se recuperaría del tropiezo inicial ante el Olympiakos. Tampoco el Juventus Turín, líder del grupo E, tiene un viaje sencillo, porque le espera un Oporto con ganas de recobrar protagonismo en Europa y que, con tres puntos, está a tan solo uno de los italianos.