Toni Tauler demostró en la Vuelta que es un hombre de palabra. Dijo que se dejaría ver, y de qué manera lo hizo. Tercero en La Molina "la montaña no es su terreno predilecto" y protagonista en algún que otro escarceo, el de Santa Margalida puso el broche a una temporada genial. Y no sólo por haber acabado Vuelta "en el puesto 55º" y Tour con un meritorio papel, circunstancia que ha motivado su renovación por dos temporadas por Kelme Costa Blanca. «Es el reconocimiento a mi trabajo y me alegra que me tengan en cuenta», refirió sobre su continuidad en la escuadra alicantina. Ahora, Toni se relaja en Santa Margalida a expensas del premio con el que les ha obsequiado uno de sus patrocinadores, un viaje a Santo Domingo. Tras la subida al Naranco bajará la persiana y se centrará en el próximo curso, en el que ha depositado más ambiciones si cabe.
La escuadra de Vicente Belda se quedó a las puertas del triunfo final de la mano de Óscar Sevilla, pero el balance es positivo. «Nuestra filosofía es la de dar siempre la cara. Fue una lástima lo de Óscar, que es un claro aspirante cara al futuro, pero el deporte tiene estas cosas. Al margen, uno de los momentos más emotivos fue reecontrarnos con Javier Otxoa, fue inolvidable, la guinda», comentó.
Tauler intentó hacerse con una victoria de etapa, «que era mi gran objetivo, pero en ocasiones me hicieron parar, como en la etapa de Torrelageva o la de Alp, y deberme a los intereses de mi equipo, al que me debo y porque era mi cometido, más sabiendo que teníamos la oportunidad de ganar la Vuelta», aunque para la temporada 2002 promete más batalla a la caza de un objetivo que persigue con ansia: una victoria en una de las grandes. «Este año he madurado un poco más como ciclista y sólo espero que me llegue una oportunidad», significó el olímpico.
El nivel de la ronda española se ha incrementado en sus últimas ediciones, al igual que el interés que genera entre los medios y el gran público, aunque la probable presencia de Lance Amstrong y Jan Ullrich serviría para dar más fuerza a la carrera. Para el ciclista de Santa Margalida, «serían los grandes favoritos, pero hay mucha gente que viene con fuerza y que quieren demostrar cosas. Ver a un español por encima suyo es difícil, pero para nada imposible», destacó.
Muchas han sido las decepciones que ha deparado la Vuelta'2001. ONCE-Eroski se desplomó, Heras se desfondó en Madrid. Pero lo selectivo de una prueba de tres semanas sólo lo conocen los integrantes de la serpiente multicolor. «Antes de empezar la carrera, parecía que no contábamos. ONCE e iBanesto.com tenían sus tridentes, pero Botero, Sevilla y los demás, demostramos que se nos respeta por alguna cosa. La competición ha puesto a cada uno en su sitio», admitió un Tauler que coincidió al afirmar la progresión del ciclismo español en las últimas temporadas, esperando en un corto plazo dar una gran alegría a los que siempre han creído en él.